La primera mano biónica italiana
Especialistas del Hospital Universitario Agostino Gemelli implantaron una mano biónica por primera vez en Italia, tal y como aseguraron los medios de comunicación del país. Según publicó Prensa Latina, Almerina Mascarello, de 55 años, es la beneficiaria de la mano biónica implantada en junio del año pasado, aunque la noticia no haya transcendido a los medios hasta principios de este año.
Según publicó Prensa Latina, Almerina Mascarello, de 55 años, es la beneficiaria de esta primera mano biónica implantada en Italia. Silvestro Micera, coordinador del grupo de fabricación en Pisa, dijo que con la mano biónica, Mascarello recuperó el papel de su mano izquierda perdida en un accidente de tráfico, incluida la capacidad de sentir la forma y la dureza de los objetos que toca. La mano, cuyo peso y dimensión son similares a los naturales, fue el resultado de una investigación desarrollada en el Laboratorio de Ingeniería Neuronal Traslacional, dirigido por Micera, en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza. Micera dijo que en 2014 hicieron un experimento con un paciente danés de 36 años, que logró identificar superficies lisas o ásperas con un dedo conectado a electrodos implantados en los nervios de un brazo, pero solo en el laboratorio debido a las grandes dimensiones de la prótesis. A diferencia del primer intento, esta vez los pacientes pueden usar la mano biónica en su vida normal, aunque todavía deben llevar una pequeña mochila en la que tienen las herramientas electrónicas necesarias para garantizar las funciones de sus manos. Según Micera, el próximo paso de la investigación será reducir el tamaño de los dispositivos electrónicos para eliminar la mochila.
Ingenieros, neurocientíficos, cirujanos y expertos en robótica de Italia, Suiza y Alemania están detrás de la mano. Si bien la tecnología es impresionante, y la mano sensorial biónica finalmente se puede usar en el exterior, los científicos responsables de la invención esperan miniaturizar los sensores aún más para dar a la mano sensaciones de sensación adicionales. "Una vez que puede controlar una prótesis robótica con su cerebro, puede pensar en crear una que permita movimientos más complejos que una mano con cinco dedos", dijo a la BBC el profesor Paolo Rossini, neurólogo del Hospital Universitario Agostino Gemelli de Roma.
