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jueves, 4 de enero de 2018

La tensión nuclear crece en 2018

Por LisyFa

Con la llegada del 2018 las tensiones en la península coreana parecen estarse complicando. La agresiva Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, advirtió el martes a Corea del Norte que no realice otra prueba de misiles y dijo que Washington no tomará en serio ninguna conversación entre Corea del Norte y Corea del Sur si no hacen algo para que Pyongyang renuncie a sus armas nucleares. Haley dijo a los periodistas que Estados Unidos estaba escuchando informes de que Corea del Norte podría estar preparándose para disparar otro misil. "Espero que eso no suceda. Pero si lo hace, debemos aplicar medidas aún más severas para luchar contra el régimen de Corea del Norte", afirmó.

Corea del Sur ofreció el martes conversaciones con Corea del Norte la semana próxima, en medio de un tenso enfrentamiento sobre los programas nucleares y de misiles de Pyongyang, luego de que el líder norcoreano Kim Jong Un dijo en un discurso de Año Nuevo que estaba "abierto al diálogo" con Seúl. Kim también dijo que estaba abierto a la posibilidad de que los atletas norcoreanos participen en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur el mes próximo. Al mismo tiempo, hizo hincapié en que su país seguiría adelante con la producción masiva de ojivas nucleares en desafío a las sanciones de la ONU y que tenía un botón nuclear en su escritorio capaz de lanzar misiles contra Estados Unidos. El presidente de EE. UU., Donald Trump, respondió a Kim en una publicación en Twitter el martes: “Alguien de su régimen agotado y hambriento de alimentos que le informe que yo también tengo un botón nuclear, pero es mucho más grande y poderoso que el suyo y funciona”. Haley dijo que Estados Unidos no tomaría las conversaciones en serio si no tomaran medidas para prohibir las armas nucleares de Corea del Norte. "Corea del Norte puede hablar con quien quiera, pero Estados Unidos no lo reconocerá hasta que acepten prohibir las armas nucleares que tienen". Haley no dio detalles de las preparaciones de la prueba de misiles. Otro funcionario estadounidense, que habló con Reuters bajo condición de anonimato, dijo que había indicios de que podría apuntar hacia un potencial lanzamiento de misiles "más temprano que tarde", pero advirtió que tales señales se habían visto en el pasado y que no se habían realizado pruebas. La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, dijo que Corea del Norte podría estar "tratando de abrir una brecha" entre Estados Unidos y Corea del Sur y agregó que, si bien depende de Seúl, decidir con quién hablar: "Somos muy escépticos sobre la sinceridad de Kim Jong Un al sentarse y tener conversaciones".

Trump, quien encabezó una campaña mundial para presionar a Corea del Norte a través de sanciones para que renuncie al desarrollo de misiles nucleares, retuvo anteriormente el juicio sobre la oferta de Pyongyang de hablar, y dijo en Twitter: "Rocket Man ahora quiere hablar con Corea del Sur por primera vez. Tal vez sea una buena noticia, tal vez no, ¡ya veremos!" Trump ha ridiculizado a menudo a Kim como "hombre cohete". El presidente de EE.UU. dijo que las sanciones y otras presiones estaban empezando a tener un gran impacto en Corea del Norte. Kim y Trump han intercambiado ardientes comentarios el año pasado y el jefe de la Casa Blanca advirtió que Estados Unidos no tendría más opción que "destruir totalmente" a Corea del Norte si se ve obligado a defenderse a sí mismo o a sus aliados. Corea del Norte amenaza regularmente con destruir a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón y probó su misil balístico intercontinental más poderoso en noviembre, que según dijo era capaz de lanzar una ojiva en cualquier parte de Estados Unidos. El ministro de Unificación de Corea del Sur, Cho Myong-gyon, dijo que la oferta de conversaciones de alto nivel el próximo martes se había discutido con Estados Unidos. Nauert dijo que no sabía si el asunto había sido discutido antes de la respuesta surcoreana. Cho sugirió que las conversaciones se celebren en la aldea fronteriza de Panmunjom y dijo que deberían centrarse en la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos, pero que probablemente surjan otros problemas, incluida la desnuclearización de Corea del Norte. "Repito: el gobierno está abierto a hablar con Corea del Norte, independientemente de la hora, la ubicación y la forma", dijo Cho. En caso de que se celebren las conversaciones, sería el primer diálogo de ese tipo desde una reunión viceministerial en diciembre de 2015. El presidente surcoreano Moon Jae-in dio la bienvenida al discurso del año nuevo de Kim y pidió a su gobierno que se mude lo más rápido posible para traer a Corea del Norte a los Juegos Olímpicos, pero enfatizó que una mejora en las relaciones intercoreanas "no puede resolverse por separado al resolver la programa". China, que ha insistido persistentemente en que se reanuden las conversaciones para aliviar las tensiones, dijo que los recientes comentarios positivos de Corea del Norte y Corea del Sur eran algo bueno. "China da la bienvenida y apoya a Corea del Norte y Corea del Sur para tratar esto como una oportunidad para mejorar las relaciones mutuas, promover el alivio de la situación en la península de Corea y realizar la desnuclearización en la península", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang.