Los asexuales realmente existen
Parece realmente increíble que actualmente existan personas asexuales en un mundo donde toda la cultura popular gira en torno al sexo. Sin embargo un estudio reciente que hay cada vez más personas, principalmente nacidas en la década del 80 que no practican sexo, al menos con otras personas de otro sexo, ni de su mismo sexo. Por otro lado un estudio británico demostró que el 1% de los encuestados nunca se había sentido atraído por ninguna persona y consideraba que nunca lo harían en el futuro. Lo cual demuestra que la identificación con la asexualidad se encuentra asumida ampliamente por estas personas y no es una simple tendencia.
Según los diferentes estudios una de cada 100 o 200 personas puede considerarse asexual, demostrando que sí es posible vivir sin sexo, a pesar de lo que nos imponen las industrias culturales, dígase música, cine, televisión y otros productos de la cultura actual. Por lo que el objetivo principal de ciertas instituciones destinadas a poyar a los grupos de personas asexuales es precisamente convencer al mundo de que dicha gente existe, tiene sus derechos y no mantienen una conducta anormal o desviada, simplemente diferente, aunque aún en este mundo todavía cueste aceptar o al menos tolerar la diversidad.
Una de las metas principales de estas instituciones de apoyo es agrupar a estas personas para facilitarle las relaciones sociales con otros grupos similares que comprendan su estilo de vida. Para ello, en el Reino Unido crearon un club para los que buscan parejas asexuales, en Francia idearon para este propósito un café, en China, una agencia matrimonial encargada de emparejar personas que no tienen y no quieren relaciones sexuales. Si bien es importante la relación sexual en las parejas para crear momentos de intimidad y avivar la pasión en determinadas ocasiones, tener una pareja romántica y procurarse amor y cariño no tiene por que necesariamente ser por la vía del acto sexual.
De hecho los asexuales son gente común sin ningún tipo de trastorno mental como el conocimiento popular quiere imponer, simplemente no tiene interés en las relaciones sexuales, aunque esto no implica que la puedan mantener en alguna ocasión esporádica, aunque en estos grupos no es una práctica recurrente. Los asexuales suelen conseguir otras formas de placer e intimidad que no involucran necesariamente la relación sexual. La asexualidad es simplemente la falta de atracción de este tipo, la falta o el nulo interés por la actividad sexual humana e incluso a veces se considera de igual forma una falta de orientación sexual, ya que si no existe interés sexual alguno no se produce la orientación a determinado sexo o ambos.
Según un informe publicado en la Revista TimeOut hay diferentes tipos de asexuales. El rasgo común que tiene todos es claramente el rechazo al sexo, aunque según el documento se dividen en los asexuales, resexuales y los demisexuales. Los primeros son capaces de practicar sexo para la reproducción, es decir para tener descendencia, como excusa para dejar una huella en este mundo, pero no lo aceptan como parte de las relaciones con sus parejas. Los demisexuales pueden tener contacto físico solo en casos de exista un fuerte vinculo emocional con la otra persona y por último los reesexuales son los que rechazan el sexo completamente y no lo practicaría de ninguna manera.
Aunque también se habla de otros grupos de personas que tampoco necesitan el sexo en sus vidas. Entre estos están los arrománticos y litrománticos. Los primeros no aceptan ningún tipo de relación, cualquiera que sea; mientras que los segundos no están interesados en relaciones reciprocas, es decir, se encuentran atraídos por personas que no les corresponden, aunque esto nos ha pasado a todos alguna vez, pero sin intencionalidad claro está. Estos grupos casi siempre canalizan sus emociones en la actividad artística o laboral, el amor y la pasión no lo manifiestan en las personas.
Entonces, a diferencia de lo que intenta imponernos la industria cultural en relación al sexo, estos grupos se distancian completamente de todas las etiquetas con respecto al sexo o la orientación sexual, se alejan de igual forma, de todos los mecanismos instaurados para construir relaciones de pareja por lo que nos obliga a todos a formular la pregunta del millón ¿El sexo realmente importa?¿Qué piensas tú?
