Un asteroide en forma de calavera
Con una forma que sorprendió a los científicos hace unos años, semejante a una calavera humana y también por su relativa cercanía a nuestro planeta, el asteroide cuyo nombre oficial es 2015 TB145, se acercó a La Tierra en una fecha sumamente curiosa, el 31 de octubre de 2015, el día en que se celebra en la mayor parte del mundo, la fiesta de Halloween.
Y ahora, según anunció el Instituto de Astrofísica de Andalucía, en España, el evento se repetirá nuevamente en 2018, pero no en la misma fecha. Su regreso este año, según dicen los investigadores, está previsto para el mes de noviembre. Y es que esta vez no se acercará tanto como en aquella ocasión, pues solo podrá observarse en su momento más cercano a una distancia que es 105 veces superior a la que existe entre la Luna y la Tierra.
Las observaciones que se han realizado hasta el momento revelaron que el asteroide tiene un período de rotación de alrededor de 3 horas, aunque no se descarta que pueda ser un poco más largo. Uno de los investigadores de Andalucía del equipo que estudió el asteroide, Pablo Santos-Sanz, indica que el tamaño del objeto está entre un mínimo de 625 metros y un máximo de 700 metros. Dijo igualmente que su forma es la de un elipsoide ligeramente achatado, y que la posición de su eje de rotación estaba aproximadamente perpendicular a la Tierra en el momento de su acercamiento.
El asteroide estudiado, refleja entre un 5 y un 6 por ciento de la luz del sol, y por ello solo se ve apenas un poco más brillante que el carbón. También debido a esto, los astrónomos creen que el asteroide, al que se le conoce como Halloween, podría ser en realidad un cometa extinto, un cuerpo celeste que perdió sus compuestos volátiles luego de numerosas vueltas alrededor del Sol. La diferencia entre un asteroide y un cometa está en su composición química. Los primeros son más rocosos y metálicos, y los segundos tienen una mayor cantidad de hielo y algo de roca.
