Impedir no, dosificar sí
Las redes sociales han proliferado de forma tal que se han vuelto una parte indispensable de nuestras vidas, a veces en beneficio, otras en perjuicio. Crean grandes adicciones y en los más pequeños es peligroso porque están expuestos a abusos, engaños y a un sin número de riesgos. Facebook, la principal red social que hoy inunda Internet, ha creado recientemente el Messenger Kids, una herramienta para que los niños interactúen sin aparente riesgo.
Está dirigida a los pequeños de entre seis y 13 años y puede ser controlada por sus propios padres, teniendo un contenido apropiado para sus edades y sin publicidad. Pero muchos se cuestionan su inocuidad y afirman que, lejos de suplantar un problema, está creando otro.
Los estudios claramente demuestran que el uso excesivo de dispositivos y redes sociales es dañino para los niños, y para todos en general. En el caso de los menores, temen que Messenger Kids dé al traste con su desarrollo saludable.
Ellos, claro está, no tienen edad suficiente para navegar por las complejidades de las relaciones en línea, lo que a menudo conduce a malentendidos y conflictos que se ven, incluso entre usuarios más maduros.
No tienen tampoco capacidad para comprender el significado de la privacidad o lo que es apropiado o no compartir con otros, ni para diferenciar quién puede o no tener acceso a sus conversaciones, imágenes o videos.
La herramienta fue lanzaba solo para Estados Unidos a fines del2018, para usarla, debe ser validada por los padres a través de su propia cuenta en Facebook.
“Queremos asegurarnos de que los usos de la tecnología de nuestros hijos son positivos, seguros y adecuados para su edad”, señaló la compañía en el momento de lanzar la herramienta, esgrimiendo que su función era acercar un medio de comunicación para los menores.
Entre las ventajas de Messenger Kids están que los contactos solamente pueden ser aprobados por los padres, es decir, si dos niños desean conectarse entre sí, sus progenitores deben validarlo. Además, todos los mensajes pueden ser supervisados por los tutores a través de Facebook y estos no pueden borrarse ni desaparecer.
Padres y niños pueden bloquear o informar si un contenido es inapropiado. En el caso que sean los hijos quienes lo hagan, los mayores recibirán una notificación.
Los GIF, máscaras y marcos son apropiados para sus edades y no se requiere de un número de teléfono para conectarse, solamente una conexión a Internet.
No se muestra en Messenger Kids publicidad ni anuncios de compras, además de que posee un mayor filtro de seguridad, lo que evita que los niños compartan contenido no recomendados para sus edades. También cuentan con un equipo humano que se preocupa de analizar quejas de abuso o bloqueos.
¿Beneficioso o perjudicial? La polémica se abre. Hay quienes aborrecen la opción, mientras otros la aplauden.
