La búsqueda del peso ideal es una utopía
Hoy en día está claro que ningún nutricionista recomienda a un paciente preocupado por sus kilos la búsqueda de un peso ideal, pues hay muchos motivos para no querer mencionar ese complicado dilema intelectual, y el principal es que dicho concepto no aparece en ninguna guía clínica vinculada con en el peso corporal.
Y es que ningún nutricionista recomienda a un paciente preocupado por sus kilos conseguir un peso ideal, pues hay muchos motivos para no querer mencionar ese complicado constructo intelectual, y el principal es que no aparece en ninguna guía clínica vinculada con en el peso corporal.
No hay ninguna mención del peso ideal, o el peso perfecto ni tampoco del peso pluscuamperfecto en el consenso del American College of Cardiology, la American Heart Association y The Obesity Society, del año 2014, o en la guía de prevención y tratamiento del exceso de peso del National Institute for Clinical Excelence, publicada en 2016.
Por desgracia, encontramos el títular “peso ideal” en la portada de miles de revistas dirigidas al público femeninas, que suelen basar sus mensajes dietético-nutricionales en la insatisfacción corporal, la ingesta compulsiva y la restricción dietética.
Los médicos saben que debemos alejarnos de los conceptos “peso ideal”, “peso perfecto” o “peso deseable”, pues desde 1983, el doctor Thomas R. Knapp justificó en la revista científica JAMA que debemos enterrar el concepto “peso ideal” y que sería mejor referirnos al “normopeso”, que se define a través del Índice de Masa Corporal.
Al calcularlo se constata que existe un amplio rango de peso normal en adulto. Por ejemplo, si acude a la consulta de un nutricionista un paciente que mide 1,73 metros, este tendrá normopeso tanto si pesa 55,4 kilogramos como si pesa 74,52, lo que deja una diferencia de 19,1 kilos entre el rango inferior y el superior de normopeso.
Pero estos rangos de normopeso no se aplican a niños ni tampoco a personas con mucha masa muscular o a aquellas cuya altura sea menos de 1,47 metros o superior a 1,98.
En la consulta, los nutricionistas confían más en el cálculo del perímetro abdominal y para ello miden nuestro abdomen con la cinta métrica paralela al suelo y a la altura de las crestas ilíacas. La cinta debe estar ajustada, pero no comprimir la piel, así esta medición se llevará a cabo mientras respiramos de forma normal. Si el perímetro de cintura es superior a 88 centímetros para mujeres o 102 en los varones, existe un alto riesgo cardiovascular aunque haya normopeso.
Los riesgos del “peso ideal” fueron publicados en el año 2000, por la Organización Mundial de la Salud, que indica que proponer a quien padece sobrepeso que consiga un peso ideal no es apropiado, pues la a búsqueda del “peso ideal” se relaciona con una baja autoestima, insatisfacción, sentimiento de culpabilidad y aislamiento. Además, el incremento de peso supone asumir diversos riesgos.
Es por ello que raramente un buen profesional sanitario, habla de peso ideal.
