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miércoles, 14 de marzo de 2018

La ONU recomienda atención psiquiátrica a Duterte

Por MayitoWolf

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, expresó en voz alta lo que muchos piensan y no dicen por corrección política: el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, debería someterse a un examen psiquiátrico. Tal vez así podría explicarse que Manila pretenda declarar “terroristas” a 600 personas por supuestos vínculos con rebeldes comunistas, entre ellos una relatora especial de la ONU.

 

 

“(Duterte) debe someterse a algún tipo de evaluación psiquiátrica. Tales declaraciones son inaceptables”, aseguró Zeid en Ginebra, a propósito de la en referencia a la solicitud del mandatario filipino, célebre por sus declaraciones incendiarias y sin miramientos. El Alto Comisionado advirtió que el Consejo de Derechos Humanos debe pronunciarse contra un ataque que “no puede quedar sin respuesta”.

Entre los señalados por el Ejecutivo como supuestos integrantes de una guerrilla maoísta destaca Victoria Tauli-Corpuz, nombrada en 2014 relatora especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas. En un comunicado, la funcionaria calificó las acusaciones como “irresponsables, maliciosas y sin fundamento”.

La petición judicial de Manila también apunta a 18 dirigentes del Partido Comunista, entre ellos su fundador, Jose Maria Sison, quien fuera tutor de Duterte cuando el presidente estudiaba en la universidad. Otras personalidades señaladas como “terroristas” son Luis Jalandoni, uno de los negociadores de la paz que no acaba de cuajar en Filipinas, y el ex-parlamentario Satur Ocampo, acusado de asesinar a varios espías militares en los años 80.

Dutarte -que hace unos meses generó polémica al asegurar que se comería el hígado de los terroristas del grupo Abu Sayyaf, fiel al Estado Islámico- le dio el tiro de gracia a las frustradas negociaciones de paz etiquetando como “terroristas” al ilegal Partido Comunista y su brazo armado, el Nuevo Ejército del Pueblo. Al quedar bajo la Ley Antiterrorista, los acusados encaran penas de 40 años de cárcel sin libertad condicional.

Al menos 30 mil personas han muerto en medio siglo de conflictos armados en el archipiélago filipino. Dutarte pretende apaciguar al país con la paz de los sepulcros, receta que aplica tanto a la lucha contra las guerrillas como contra el terrorismo y el narcotráfico: la población vive en una situación de miedo y pánico, sin dudas, pero no solamente por la acción de rebeldes y criminales, como afirman los portavoces del gobierno.