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viernes, 13 de abril de 2018

A la cabeza del mercado de vinos

Por Mayli

El mercado del vino español es el más exportador del mundo, superando así a naciones tradicionales, como Francia, Italia o Chile. Todo el éxito se basa en que España es de los vinos más baratos que se vende en el mundo, y aún así su prestigio de buen paladar se mantiene intacto.

Las bodegas españolas lideraron la exportación mundial de productos tintos en 2017 con ventas de 22,8 millones de hectolitros, según datos publicados por el Observatorio Español de los Mercados del Vino. Esto coloca al país por delante de sus principales competidores, Italia (21 millones de hectolitros) y Francia (15 millones de hectolitros). Sin embargo, para todo el vino que fluye fuera del país, España solo generó 2.850 millones de euros en ingresos, mientras que Francia trajo a casa más del triple que esta cifra (9.000 millones de euros) e Italia facturó más del doble (6.000 millones de euros). Esto se debe a que España vende sus productos a un precio muy bajo a 1.25 por litro, en comparación con los 6 € de Francia por litro y los 2.78 € de Italia. De hecho, España vende su vino más barato que casi cualquier país. Por ejemplo los vinos sudafricanos son vendidos a un precio inferior (1.23 por litro) pero incluso, bodegas con menos calidad como Australia, lo venden más caros, 3, 1 euros por litro. Chile lo vende a 1,89 el litro.

La existencia de vino barato no ha perjudicado la reputación del vino español, dijo a medios nacionales, Rafael del Rey, gerente general del Observatorio Español de los Mercados del Vino. "La media (calidad) de los vinos españoles empacados en muchos de los mercados de consumo final es un promedio razonablemente bueno", dijo. No obstante, admitió que España tiene mucho camino por recorrer si quiere igualar a sus vecinos mediterráneos. "Es cierto que estamos relativamente lejos del francés y el italiano y esto se debe fundamentalmente a la mayor experiencia que los franceses e italianos tienen en los mercados internacionales en comparación con el mercado español". El principal desafío al que se enfrenta España es la reducción de la venta de vino barato producido en serie, que está inundando el mercado a pesar de la falta de estructuras internas para hacer frente a su distribución. La producción a granel de vino. Sin embargo, ha disminuido en los últimos años, aunque todavía representa más de la mitad de las ventas de España en 2017, se vendieron 12,6 millones de hectolitros, en comparación con 10,2 millones de hectolitros de vinos embotellados, según el periódico español El País. Pero la imagen y el futuro en general para los viticultores españoles y el resto de la industria se ve más brillante. En 2017, las exportaciones españolas crecieron un 2,5% en volumen y un 7,6% en facturación, debido a un aumento de precios del 5%. Y eso de por sí, habla muy bien de un mercado vital para la economía española.