El FMI alegra a España
La previsión de crecimiento prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía española, en este 2018, se elevó hasta el 2,8 por ciento, cuatro décimas por encima de lo pronosticado en enero último. Pareciera a simple vista que cuatro décimas no significan mucho. Sin embargo, para la nación ibérica puede ser determinante.
Tratándose de una macroeconomía que venía afectada desde la recesión del 2008 producto de la burbuja inmobiliaria, estas cuatro décimas pueden tomarse por quilates de oro.
Y quilates que parecen continuar acumulándose de manera continua y ascendente porque para el próximo año, en tanto la institución financiera optimizó una décima su proyección hasta el 2,2 por ciento de crecimiento.
Ello puede constatarse en la actualización de su informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales, que fue presentado el martes último en Washington. A partir de esta reconsideración, la nación ibérica se coloca como líder del crecimiento entre las grandes economías de la zona euro, lo cual alienta sobremanera a los españoles. Siguen a España en esta lista, Alemania, la locomotora que caminará este año a 2,5 por ciento y en 2019 a 2,0 por ciento.
Las más recientes revisiones del gobierno de Mariano Rajoy se ven superadas por esta proyección del organismo internacional. Aquella subió la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de España, igualmente, en cuatro décimas, solo que hasta el 2,7 por ciento. Oxigenada por la inversión y por el consumo interno, la economía española ascendió 3,1 por ciento en el 2017, dos décimas por debajo del ejercicio precedente.
Este se convierte así en el cuarto año de incremento consecutivo del PIB, después de la oscura recesión entre 2009 y 2013, como parte de la crisis económica que azotó al mundo, y el tercero en el que el aumento sobrepasa el tres por ciento.
En España, un país que ha abierto las puertas a migrantes de países como Cuba, debido a las raíces culturales que sembró en la Isla cuando era su metrópoli, esta noticia no puede acogerse sino con beneplácito. No obstante, queda camino por andar en la recuperación de un flagelo que llevó a muchos españoles a emigrar de vuelta a América, por ejemplo. El FMI, en ese sentido, apunta a la tasa de desempleo como uno de los mayores lastres de la cuarta economía de la Eurozona.
