España sigue a la caza de Puidgemont
España le entrega a Alemania nuevas pruebas para apoyar el cargo de rebelión contra Carles Puigdemont, el ex presidente perseguido de Catalunya, donde incluyen vídeos que muestran episodios de violencia. Mientras eso sucedía en España, el propio Carles Puigdemont se reúne con seguidores en Berlín después de su liberación de la custodia.
Fiscales españoles y alemanes se reunieron el jueves en la ciudad holandesa de La Haya, donde los primeros entregaron nuevas pruebas para respaldar la acusación de rebelión contra el ex primer ministro catalán Carles Puigdemont, luego de que este declara la independencia de España, tras consulta popular, acto que el gobierno español, declaró anti constitucional. Pese a las amenazas del gobierno de Rajoy, Puidgemont siguió con su empeño, y esto lo llevó al exilio, y ahora a la persecución del gobierno español. La reunión citada fue en la sede de Eurojust, la agencia de la Unión Europea, encargada de los temas judiciales, concernientes al continente. Si Puigdemont no puede ser juzgado por rebelión en España, creará una situación muy tensa, entre ambas naciones. Primero, Puigdemont fue detenido en Alemania el 25 de marzo con una orden de arresto europea emitida por España, y estuvo bajo custodia durante 12 días. Ahora, un tribunal determinará las condiciones de su extradición a España sobre la base de si los crímenes de los que se lo acusa en su país también constituirían crímenes en Alemania, porque así es cómo debe ser visto el caso para los fiscales germanos. Estos apoyan la teoría española de la violencia en la rebelión, aunque otros jueces, la han desestimado. Por ello, aún se discute.
Si dicho punto de vista prospera, el líder catalán, que huye, solo podría ser juzgado en España por el mal uso de los fondos públicos para financiar el impulso independentista de su región natal. Los jueces alemanes han solicitado pruebas adicionales de este último cargo también. La situación ha puesto de relieve las dificultades de implementar la orden de detención europea, un sistema diseñado para simplificar los procesos de extradición entre países, en casos de alto perfil como este. España argumenta que no corresponde al tribunal alemán, que está jerárquicamente por debajo del Tribunal Supremo español, a cargo de la investigación, realizar una nueva investigación del caso. La situación ha puesto de relieve las dificultades de aplicar la orden de detención europea, que tanto dijeron sería más digerible con la organización que aúna a Europa, a casi toda. Con el tema de los fondos públicos, hay un vacío de información, porque aunque la llamada rebelión es el tema, más evidente, el ministerio de justicia de Alemania, dijo recientemente en público que si los tribunales españoles no pueden probar que Puigdemont mal usó los fondos públicos, entonces el líder, será un hombre libre en un país libre, concretamente en Alemania. Justo, lo que no precisa España, un símbolo que actúe desde el exilio.
