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viernes, 13 de abril de 2018

La Casa Blanca y los juegos en el trono

Por mestiza93

En lo que parece ser un éxodo similar a los que generan algunos movimientos de los reinos más famosos de HBO, otra pieza de la administración Trump sale del "juego de tronos": se trata esta vez de Tom Bossert, consejero presidencial de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Se trata de una salida más del gabinete de gobierno de Donald Trump.

Bossert abandonó la Casa Blanca, de acuerdo con la portavoz de Donald Trump, Sarah Sanders. Ella no aclaró si la salida de Bossert fue por dimisión de su cargo o si, en cambio, quedó despedido por el magnate que hoy preside Estados Unidos.

No obstante, medios locales como CNN y The Washington Post se decantaron por la primera opción: “el consejero de Trump renunció a su cargo”, han expresado. Si se analiza este movimiento de piezas, en el rompecabezas total que es la Casa Blanca, llama la atención que la salida de Bossert se produce apenas un día después de que John Bolton se transformara oficialmente en el nuevo conejero de Seguridad de Trump.

Juicios de analistas advierten que Bossert en la Casa Blanca era miembro del círculo que giraba en torno John Kelly, el jefe del gabinete de Trump. Y para nadie es secreto que la influencia de Kelly sobre el presidente es cada vez más endeble.

En la nota oficial de la salida de Bossert, se expresa que “el presidente agradece el compromiso de Tom con la seguridad de nuestro gran país”.

Ralata la carta que Tom dirigió los esfuerzos de la Casa Blanca a fin de proteger a la patria de “las amenazas terroristas”, fortalecer “nuestras defensas cibernéticas” y responder a “una serie sin precedentes de desastres naturales”.

No obstante, esto es apenas una parte del movimiento de piezas ha llegado a un punto indecible: las más recientes noticias revelan que Mike Pompeo, designado por el Trump, para dirigir el Departamento de Estado, ha pedido consejos nada menos que a Hillary Clinton, la rival del presidente en unas elecciones presidenciales en las que el voto popular no sirvió de nada.

A la Clinton, exsecretaria de esa cartera, Pompeo le pidió orientación ante “los retos que conlleva el cargo”.