Mediterráneo, fuente de energía
Un proyecto comunitario en Marsella, la segunda ciudad en importancia de Francia, que utiliza la energía del mar Mediterráneo, en beneficio para ellos, habla sobre el ambiente ecologista que puede ser creado si se trabaja con insistencia para ello. No es la única ciudad que pudiera hacerlo, otros países, como España debieran aprender de su vecina Francia.
El Mediterráneo se ha vuelto aún más importante para Marsella. La segunda ciudad más grande de Francia sigue creciendo y las necesidades de energía siguen ese crecimiento. Nuevas necesidades que podrían tener una solución en fuentes de energía renovables, como el mar. La energía liberada por la diferencia de temperatura entre un circuito de agua de mar y un circuito de agua dulce se usa para enfriar o calentar un vecindario entero. Este proyecto, llamado Massileo, se beneficia de fondos europeos. Ha desarrollado tecnologías nunca antes aplicadas en esta escala. Se encuentra en un distrito de 2.7 hectáreas, que incluye un hotel, apartamentos y oficinas que ya se han construido. Más de 750 personas ya se benefician de la red de energía. Es eco-sostenible e inteligente porque los edificios pueden transferir energía entre ellos. Vivir o trabajar en un entorno así siembra la semilla ecológica. "Tengo la sensación de que cuando los vecinos se mudaron a este edificio de alto rendimiento, se volvieron más sensibles a los problemas de la ecología. Comenzaron a eliminar los desechos, el papel que usaban cada día, haciendo campaña para recoger todo el desperdicio que quedaba en las calles, para sentir que se encuentran en un ambiente más agradable ", explicaron los encargados del bonito proyecto.
Las nuevas energías significan nuevas formas de dominarlas. Incluso hay una especie de competencia entre vecinos. ¿Quién consume menos? "Cada persona tiene un digiphone en su apartamento. Este digiphone ofrece varias actividades, la principal es el 'coaching energético': el consumo de electricidad, iluminación, enchufes eléctricos, agua fría, agua caliente y también calefacción de cada vecino", dice Laurent Pirot, conserje del hogar. Menos usos del papel, más cuidado de la flora y la fauna, y la utilización del mar, y sus beneficios para los humanos. Un recurso energético sostenible, llevado a algo tan realista como la planificación y vida diaria, de más de 750 personas. Un modelo, el de Massileo, que está siendo monitoreado de cerca por otras ciudades y regiones de Europa y más allá. Regiones cercanas como Barcelona, debieran tomar carta, y recomendación de sus vecinos, pues podrían aprovechar el mar de la misma manera. Fuente inagotable de energía, que está al alcance, y donde no hay que destruir el medio ambiente, si no sacarle provecho, a lo que de gratis se le brinda al ser humano. Francia a la cabeza de Europa, en cuanto a desarrollo sostenible, y cuidado del medio ambiente, consejos que deberían seguir otros gobiernos, más preocupados por sus propias finanzas.
