Trudeau descarta un acto terrorista en Toronto
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, descartó que el atropello masivo ocurrido en Toronto este lunes, el cual les costó la vida a diez personas, y causó heridas a otras 15, se trate de un acto terrorista. «La investigación sigue, pero está bastante claro que no hay conexión alguna con la seguridad nacional», afirmó Trudeau durante una rueda de prensa en la capital (Ottawa). Asimismo, el primer ministro canadiense añadió que «tomará tiempo» comprender las razones por las que el supuesto autor del hecho, Alek Minassian, detenido luego del incidente, se decidió arrollar a decenas de personas en medio de la principal arteria de la ciudad de Toronto.
Trudeau destacó también que «tal incidente no ha cambiado el nivel de amenaza existente en Canadá» y que se tomarán las medidas pertinentes para asegurar que se celebre satisfactoriamente la Cumbre de líderes del G7, prevista para principios de junio próximo, en la localidad de Charlevoix.
Por otro lado, el político canadiense dijo que finalmente, y aunque la selección de «objetivos fáciles» resulta una creciente tendencia en la actualidad, «no se puede vivir con miedo todos los días».
«Tenemos que enfocarnos en mantener a los canadienses seguros mientras somos fieles a principios como la libertad y a valores que todos los canadienses tenemos muy presentes. Debemos continuar siendo una nación abierta y libre», concluyó.
«No debemos empezar a vivir con temor, en la incertidumbre» diaria «cuando caminamos por nuestras calles», dijo además Trudeau justo antes de una reunión en el Consejo de Ministros de Ottawa.
«Los canadienses permanecen impactados y afligidos por este ataque sin sentido», añadió.
Y exhortó igualmente a las autoridades a «reflexionar acerca de las situaciones cambiantes en las que estamos inmersos», por estos días.
Cabe rememorar que el ataque en cuestión sacudió las vías generalmente pacíficas de Toronto, una urbe multicultural con una población de 2,8 millones de habitantes.
Allí, la icónica CN Tower del centro, que normalmente está alumbrada en las noches, permanecía en la oscuridad este lunes luego del ataque.
No obstante, todo el drama comenzó a la hora del almuerzo de un cálido día de primavera, cuando un chofer (Alek) condujo su vehículo hacia la multitud, atropellando a todos y todas a su alcance. Instantes más tarde la calle quedó tinta en sangre, llena de zapatos y cuerpos humanos.
Además, Canadá todavía se recupera del shock provocado por un accidente de tránsito ocurrido en Saskatchewan, al oeste del territorio, a principios de abril, que dejó 16 muertos al un autobús que transportaba a un equipo juvenil de hockey se estrelló contra un camión.
