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jueves, 24 de mayo de 2018

A Madrid no le gustan los integrantes del gobierno catalán

Por cuchita

El recién elegido presidente de Cataluña, Quim Torra, ha revelado su propuesta en relación a los nuevos miembros del Govern, que debido al status político y personal que presentan actualmente, han causado indignación en la Moncloa. Resulta que en la lista propuesta por Torra figuran como consejeros dos de los independentistas presos y dos fugados.

El actual presidente de la Generalitat ha restituido a los consellers Josep Rull y Jordi Turull, quienes permanecen en prisión, procesados por los delitos de rebelión y malversación del dinero público para la organización del referéndum del pasado año. Igualmente ha propuesto en el mismo cargo a Lluís Puig y Toni Comín, que huyeron a Bruselas para eludir la justicia española. Torra a restituido a los consejeros Jordi Turull y Josep Rull, nombrándolos líderes de la Presidencia y del Territorio y Sostenibilidad respectivamente. A su vez, Lluís Puig i Gordi y Toni Comín dirigirán los departamentos de Cultura y de Salud, de acuerdo a la propuesta de Torra.

Por su parte el gobierno central ha alertado en repetidas ocasiones que las sanciones que se derivan del artículo 155 de la Constitución española se levantarán cuando todos los miembros del Govern tomen posesión de sus respectivos cargos. El portavoz del gobierno central Íñigo Méndez de Vigo, ya se había manifestado al respecto desde la semana pasada, advirtiendo que si no se actúa con respeto al sentido común y a la legalidad", Madrid actuaría en correspondencia.

Tras el anuncio de Torra el gobierno central se manifestó con indignación sobre la restitución de los mencionados consejeros. Madrid asegura que todo ello "es una nueva provocación" por parte del presidente catalán Quim Torra. El Secretariado del Gobierno central ha señala desde la Moncloa, que "analizará la viabilidad del nuevo Govern anunciado, dadas las circunstancias personales de algunos de los designados" y exige que Torra "ponga fin a esta confrontación política que solo genera desasosiego social y un importante perjuicio al conjunto de la sociedad catalana".

La historia del independentismo catalán aún continúa y al parecer aún quedan muchas cuestiones por resolver, por lo que aún no podemos dar por hecho la separación de Cataluña de España, puesto que ni siquiera los miembros del Govern se encuentran en tierra catalana.