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jueves, 10 de mayo de 2018

EE.UU. y Rusia: "juntos pero no revueltos" contra las armas nucleares

Por mestiza93

Como parte de la segunda reunión preparatoria de cara a la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (NPT) las delegaciones de Estados Unidos y Rusia analizaron la cooperación entre ambos países. Así lo reportaron los medios de prensa internacionales, en informaciones que señalan al 2020 como la fecha de celebración de esa conferencia global, cuyos objetivos deben encaminarse a la paz y la seguridad de todos los seres humanos sobre la Tierra.

Por la parte estadounidense, encabezan la delegación en la reunión preparatoria Christopher Ford, el asesor del secretario de Estado de esa nación norteamericana para la Seguridad Internacional y la No Proliferación.

El grupo ruso, lo lidera Vladímir Ermakov, director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores en el país más grande del globo.

Comentó Ermakov que en estas etapas preliminares a la Conferencia de alcance mundial, se han examinado una serie de temas asociados con la cooperación e intercambio ruso-estadounidense, en el formato del NPT.

Asimismo, detalló que el tema de Siria ni siquiera fue llevado a la mesa de debates en este último encuentro.

No obstante, Robert Wood, quien se desempeña como embajador de EE.UU. ante la Conferencia de Desarme de la ONU, había dicho previamente que la situación en Siria influiría en las mesas de trabajo incluidas en la reunión preparatoria.

De ahí se interpreta que las grandes potencias discuten a puertas cerradas solo lo que les interesa y, de modo estratégico, les conviene.

Siria es un foco hacia donde mira Occidente a través de la OTAN. Rusia, la potencia que se halla más al Este y la que a su vez más guerra ha dado a las demás, también ha mirado a Siria como un bastión donde inocular sus influencias.

Pareciera entonces que, cual laboratorio típico, los civiles, tratados como ratas, siempre son los más perjudicados por olas de sangre. Recuérdese el último bombardeo tripartito oruqestado por un Estados Unidos que pretende acercarse, cada vez más, al círculo de influencias de Rusia.

Recuérdese también que murieron civiles, que los niños de Siria ya no juegan y que una icónica imagen de la desgracia de ese país árabe, dio la vuelta al mundo para decirnos: una niña le tapa los ojos a su muñeca para que no vea el gris a su alrededor.