Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 31 de mayo de 2018

El escándalo también roza a Morgan Freeman

Por Leo

El actor estadounidense Morgan Freeman exigió este martes, mediante su abogado, a la cadena televisiva de ese país CNN, retractarse sobre la historia en la cual ocho mujeres lo acusan de conducta sexual inapropiada. En carta dirigida al presidente de la cadena, Jeff Zucker, el abogado de Freeman, Robert M. Schwartz, afirma que la investigación publicada por la televisora difama a su representado y le ha infligido lesiones graves a su carrera y reputación.

El texto que tiene unas 10 páginas, publicado por The Hollywood Reporter, exige a la televisora retractarse de manera inmediata y pedir disculpas al octogenario actor por la misma vía en que lo expuso como culpable de conducta sexual inapropiada, es decir de forma pública. La investigación fue publicada el 24 de mayo y reveló que ocho mujeres han sido víctimas de acoso por parte del veterano artista, e igual cantidad aseguró ser testigo de estos actos.

Entre las primeras figuran una reportera de la misma cadena televisiva y una asistente de producción de la película del año 2015 titulada Going in style, en la que Freeman comparte los roles protagónicos con los actores Michael Kaine y Alan Artkin. Las versiones de las mujeres sobre el supeusto comportamiento del ganador del Oscar a Mejor Actor de reparto por el filme Million Dollar Baby han sido revisadas por varias partes, y en su mayoría desechadas, destaca el abogado, quien, además, señala presiones por parte del equipo de CNN a cargo de la investigación para lograr declaraciones negativas contra el artista.

Tras la publicación de la investigación la estrella de las cintas Unforguiven, Invictus y Se7en emitió sendas declaraciones por las rápidas reacciones generadas por la historia: varias compañías abandonaron campañas publicitarias con el actor, mientras el Sindicato de Actores de Cine y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión anunciaron que reconsideran entregarle el Lifetime Achievement Award.

Cualquiera que me conozca o haya trabajado conmigo sabe que no soy alguien que ofendería intencionalmente o haga que alguien se sienta incómodo. Me disculpo con cualquiera que se sintiera incómodo o sin respeto; esa no fue nunca mi intención, comentó Freeman en su primera declaración. Estoy devastado porque 80 años de mi vida corren el riesgo de ser socavados, en un abrir y cerrar de ojos, por los informes de los medios, dijo en la segunda oportunidad. De igual forma, alegó que todas las víctimas de asalto y acoso merecen ser escuchadas. Y tenemos que escucharlos. Pero no es correcto comparar los horrendos incidentes de agresión sexual con cumplidos extraviados o humor, acotó. Pedí perdón y continuaré pidiendo perdón a cualquiera que haya podido molestar, aunque haya sido solo de manera involuntaria, señaló.

A lo anterior, Freeman agregó que también quería ser claro: no creé entornos de trabajo inseguros. No agredí a mujeres. No ofrecí trabajos o ascensos a cambio de sexo. Y cualquier insinuación de que lo hice es completamente falsa. La acusación presente se suma a una cadena de desafortunadas denuncias que desde finales del año 2017 se cierne sobre Hollywood. En efecto, la casa del cine estadounidense, y, cómo no, mundial, se visto convertida en el triste escenario de acusaciones de acoso y conductas sexuales inapropiadas en torno a figuras de peso en la industria del séptimo arte.

Se ha producido tal escándalo, que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas se ha visto obligada a crear un código de conducta de obligatorio cumplimiento para cada uno de sus miembros y en el que se opone categóricamente a cualquier forma de abuso, acoso o discriminación por motivos de género, orientación sexual, raza, etnia, discapacidad, edad, religión o nacionalidad.