El reconocimiento facial llega a los supermercados chinos
La tecnología cada día que pasa supera nuestras aspiraciones como ciudadanos comunes. En ocasiones parece magia, porque la tecnología y el ingenio del hombre van a un ritmo espeluznante. Entonces aquí es preciso hablar de China, uno de los países más desarrollados en el área tecnológica, quien también es capaz de sorprender día a día sus pobladores.
Recientemente una de las más nuevas tecnologías se puso a prueba en la capital de China. El lugar tal vez es el menos esperado, pero si posiblemente de los más concurridos.
Un nuevo supermercado en China acapara toda la atención por estos días y es que la tecnología es la base del mismo, ya que no existen dependientes. Es aquí donde entra a jugar el reconocimiento facial, pues el cliente para poder adquirir cualquier alimento solo debe presentar su rostro, sin la necesidad de tener contacto con ningún empleado.
Dicho mercado 7-FRESH es parte de la conocida plataforma de comercio electrónico JD.com. Dicha tecnología promueve la inventiva en el uso de operaciones tradicionales, como es en este caso ir de compras al mercado y no tener que ser atendido por nadie sino solamente adquirir el producto que desea.
La operación es muy sencilla ya que las personas solo deben poner delante de una cámara las etiquetas con los precios y a su vez mostrar su rostro para que la máquina pueda emitir la factura y reste del saldo de su cuenta bancaria a lo consumido. Para terminar la operación deben ingresar el número de teléfono celular para terminar la transacción.
La puesta en práctica de esta tecnología no es más que una muestra evidente de que la sociedad china va a un nivel tecnológico superior el resto de mundo, y que a su vez es una sociedad dependiente de ello. Al mismo tiempo reduce el número de trabajadores del país, ya que la industrialización tecnológica contribuye a que sean menos las personas que trabajen y más las maquinas. Por lo tanto existen más posibilidades de que en China aumente el número de desempleo.
Además esta tecnología que se ha hecho pulular en el nuevo supermercado es ya usada en China en otros servicios como es la seguridad pública con el fin de detectar a ciudadanos sospechosos o prófugos de justicia.
