ETA, ¿y su mensaje de paz?
El grupo separatista vasco ETA anunció al mundo su disolución, lo que significa un adiós a la lucha armada, al norte de España. El grupo militante responsable de más de 800 muertes dice que ha "disuelto todas sus estructuras" y que por lo tanto, no habrá más enfrentamientos violentos. Es un llamado de paz, que le ha dado la vuelta al mundo.
El grupo separatista vasco ETA, responsable de la muerte de alrededor de 800 personas durante toda su campaña independentista armada, de 40 años, ha anunciado su disolución completa después de disculparse con sus víctimas y sus familiares, que aún le sobreviven. En una carta fechada el 16 de abril, pero publicada por un periódico online español esta semana, el grupo informó a las instituciones vascas y grupos de la sociedad civil que había llegado al final de su existencia. "Eta ha decidido declarar el fin de su ciclo histórico y su papel, poniendo fin a su camino", dice la carta. "Eta ha disuelto por completo todas sus estructuras y ha declarado el fin de su iniciativa política". El grupo, que abandonó su campaña armada hace siete años, dijo que la medida formaba parte de un proceso destinado a "generar un nuevo ciclo político" en la patria vasca. Como otros grupos militares, por ejemplo en Nicaragua o Colombia, los de ETA buscarán encausar sus ideas por la vía política, de las urnas, y no mediante bombas, secuestros y ataques armados. Eso, si el gobierno español lo permite. Se viven nuevos tiempos, donde otrora guerrillas, como las FARC o ETA, han volcado sus ideas por otros cauces, menos violentos.
"Esta decisión termina el ciclo histórico de 60 años de Eta", agregó. "Pero no pone fin al conflicto entre la patria vasca y España y Francia. El conflicto no comenzó con Eta y no terminará con su disolución”. La carta decía que los vascos tenían una nueva oportunidad de romper con el pasado y construir, un nuevo futuro, juntos: "No repitamos nuestros errores. No permitamos que nuestros problemas se agraven. Hacerlo solo dará lugar a nuevos problemas”. Eta llevará a cabo un evento simbólico que marcará su disolución en el sur de Francia el viernes. Su disculpa el mes pasado fue desestimada por los grupos de víctimas, pero aclamada por el gobierno español como prueba de que Eta había sido derrotado "con las armas de la democracia y la fuerza del estado de derecho". El ministro del Interior de España, Juan Ignacio Zoido, reaccionó a la carta prometiendo que la policía continuaría cazando terroristas "donde quiera que estén". O sea, no habrá perdón ni olvido con sus militantes, pese a las disculpas, y su ruptura como célula armada entre el norte y el sur de Francia. Pese a que surgió, en 1959, como una organización cultural, su camino se fue torciendo, hasta llegar a la cruda realidad actual, que finalmente ve su fin.
