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jueves, 17 de mayo de 2018

Los beneficios para nuestra salud de solo un mes sin beber

Por Aisha

Una pequeña dosis de alcohol en una fiesta, una cena familiar o una noche de discoteca y baile no tiene nada de dañino para el organismo. Al contrario, le ofrece dosis de beneficio a nivel físico y espiritual. Una cervecita fría después de una jornada de trabajo ardiente o una copa de vino después de comer, son el aliciente perfecto para culminar el día y prepararnos para la lucha siguiente. Pero, como todo, los excesos son nefastos y cuando nos pasamos las consecuencias son devastadoras para nuestro organismo, nuestra vida y hasta nuestra familia. Para nadie es un secreto que estos excesos pueden provocar cirrosis, anemia, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado en el Reino Unido detalló los efectos significativos para nuestro cuerpo de abstenerse de la bebida por apenas un mes.

Por décadas el alcohol ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como un carcinógeno clase I relacionado al cáncer de cavidad oral, faringe, laringe, esófago, pecho y colorrectal. Los científicos del University College London, donde se llevó a cabo el estudio, analizaron a 141 personas sanas cuyo consumo de alcohol era moderado o alto. Idearon su estudio con el objetivo de evaluar los cambios en los factores de riesgo metabólico y en los que estimulan el crecimiento de algunos cánceres asociados con el hábito de beber. Al final de la pesquisa concluyeron que la continencia en quienes bebían de forma moderada y alta tuvo un impacto positivo, pues se redujo la cantidad de grasa en el hígado, el peso corporal y la presión arterial.

Los participantes en el estudio fueron personas que ingerían alrededor de 30 unidades de alcohol a la semana o más específicamente, unas tres botellas de vino o más de 14 pintas de cerveza. De ese grupo, a 94 se les pidió renunciar completamente al alcohol por un mes y el resto continuó con sus patrones usuales de ingesta. Los participantes que dejaron de consumir alcohol por un mes vieron un efecto positivo en la forma de procesar la insulina, por lo que se concluyó que el consumo por encima de lo recomendado aumenta marcadamente el riesgo de desarrollar diabetes de tipo II. El peso de los participantes también se vio beneficiado, pues el alcohol está lleno de calorías vacías, es decir, que no tienen casi nada de valor nutricional y solo nos engordan y no nos satisfacen. Una cerveza contiene alrededor de 200 kilocalorías, lo cual es similar a un paquete de papas fritas.

De acuerdo con la organización de caridad británica Cancer Research, si una persona que toma una copa grande de vino todos los días decide renunciar a ella por un mes, estará suprimiendo unas 10 000 calorías. Por eso, vale la pena disminuir los niveles de bebida que consumimos. Si tomar nos pone alegre y nos hace olvidar las penas, con un poco será suficiente…