Siria necesita eliminar las minas terrestres
Justo en la jornada en que se celebró el Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas, la Organización Médicos Sin Fornteras (MSF) afirmó que el noroeste de Siria necesita “urgentemente” ser deminado, a medida que los ciudadanos de ese país regresan a sus casas en las gobernaciones de Al Raqa, Deir al Zur y Hassakeh.
De acuerdo con un comunicado de esa instancia, el número de pacientes heridos debido a minas terrestres, trampas explosivas y otros artefactos de ese tipo se ha duplicado entre los meses de noviembre del pasado año, cuando se registraban 17, y marzo del 2018 cuando se observaban 36. La organización señaló que la mitad de esas víctimas eran niños –algunos de tan solo un año de edad-, y calificó de “alarmante” la tendencia al alza de heridos precisamente cuando los pobladores sirios retornan a sus hogares en Al Raqa, Hassakeh y Deir al Zur.Como media, Médicos Sin Fronteras ha atendido en cuatro meses y medio a 133 personas heridas por minas y trampas, un promedio de una por día.
El comunicado de MSF “insta a todas las organizaciones y entidades, internacionales y locales, a ampliar y acelerar las actividades de desminado y de educación sobre los riesgos, así como a mejorar el acceso a atención médica urgente para víctimas de artefactos explosivos”, sobre todo en Deir al Zur, pues casi casi el 75 % de los pacientes que llegan al hospital que esa organización apoya en Hassakeh son procedentes de la mencionada gobernación.
Ese centro médico es uno de los pocos que ofrece atención secundaria y funciona gratis para aquellas personas que residen en Deir al Zur. Por otra parte, MSF opera otro hospital en la zona de Tal Abyad, el cual recibe los heridos mayoritariamente de la gobernación de Al Raqa.
De acuerdo con el jefe de la misión de MSF en Siria, Satoru Ida, las minas terrestres, trampas y otros explosivos han sido depositados en terrenos junto a vías, en tejados de casa, y por debajo de escaleras. Esto loa afirmó basado en testimonios de pacientes.
Unicamente el pasado año, la violencia existente en Deir al Zur trajo como consecuencia, entre otros, el desplazamiento de al menos 254 000 personas, cada una de las cuales se vio obligada a huir como media tres veces del lugar donde había encontrado refugio.
