Aullidos entrelazados
Hace unos meses de semanas un lobo italiano arribó a la Costa Brava (España) y murió atropellado en una autopista. Mientras que desde el pasado mes de octubre se tiene constancia de que otro ejemplar ronda la comarca aragonesa de La Ribagorza, ya que fue captado por una cámara de vídeo en dicha localidad. Ahora, se trata de lobos, pero no ibéricos, sino italianos, como aseguran los expertos en esta especie. No obstante, no es la primera vez que se descubre en territorio español la presencia de lobos cuyo origen está en algunas poblaciones de Italia, como demuestran los diferentes análisis genéticos.
«A partir de 1999 se comenzaron a interceptar ejemplares de estos mamíferos en Cataluña y ahora, dos en Aragón», detalló Juan Carlos Blanco, doctor en Biología y experto en esta variedad. Desde entonces y hasta hoy día, los especialistas tienen la esperanza de un encuentro de tipo reproductivo entre ambos enriquezca la especie en cuestión.
Y es que mejorar el acervo genético de estos animales constituye una de las obsesiones de los especialistas que se dedican a intentar salvar a especies como estas, las cuales se encuentran en peligro de extinción. Además, según los especialistas, cuando estos intervienen las poblaciones estas se aprecian muy reducidas, por lo que existe muy poca variedad genética, factor que afecta más tarde a su recuperación. Por ello, el contacto entre dos poblaciones que estuvieron aisladas constituye una buenísima noticia.
También, en el caso del lobo, en estos momentos existen en el continente europeo diez poblaciones aisladas repartidas por 20 Estados de la UE, de acuerdo con un reciente informe del Parlamento europeo. Por otro lado, y volviendo a lo que interesa realmente, el encuentro entre el lobo ibérico y el italiano sería más bien un reencuentro porque hace 300 años había lobos por toda Europa. Pero la expansión del ser humano y sus infraestructuras dividió las poblaciones del lobo, que ahora se reparten en diez zonas.
Aunque el punto crítico –en España y el resto del Viejo Continente–comenzó en la década de los años 60, cuando en la península ibérica había solo entre 300 y 500 ejemplares. Mientras que en la actualidad el lobo está presente en naciones como España y Portugal y se estima que existen 360 manadas, lo que representa entre 2 000 y 3 000 ejemplares, una cifra bastante mayor que la del pasado.
Sin embargo, lo llamativo aquí es que los ejemplares que han llegado hasta Cataluña y Aragón no provengan de la población ibérica, sino sean de origen italiano.
