Cordial encuentro de los Reyes de España con Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania, recibió a los Reyes de España en la jornada del 19 de junio y sorprendiendo a todos se limitó a elogiar en el Despacho Oval de la Casa Blanca la relación bilateral en términos intensos e, incluso, en áreas más problemáticas, como el comercio y la defensa.
En cumplimiento estricto de lo que se supone que es parte de la cultura española, los Reyes llegaron unos once minutos tarde con respecto a la hora prevista al Pórtico Sur de la Casa Blanca, en el que el presidente recibe a sus huéspedes
Trump, como ya mencionamos elogió ampliamente la relación con España. "Nuestra relación se ha mantenido excelente a lo largo de los años: excelente relación comercial, relación militar... Lo mejor que puedas tener, así que amamos España", dijo ante todos los presentes. En realidad, Trump ya había estado en la ciudad de Barcelona el 27 de junio de 2014, desde donde tuiteó: "Acabo de llegar a Barcelona. Doy una gran conferencia mañana y después me voy a Irlanda y a Escocia". Aparentemente, esas escasas 48 horas le dejaron una impresión bastante duradera al magnate. Pero, a juzgar por sus declaraciones, cuatro años no son nada y mucho menos si se trata de un país tan bonito como España.
En la reunión que mantuvieron después a solas el propio Rey, el presidente, y sus respectivas delegaciones, Felipe VI reiteró al mandatario su invitación a visitar España que ya le había formulado con anterioridad el ex presidente Mariano Rajoy. En el Despacho Oval, el presidente estadounidense ya había declarado que tenía planes de visitar la nación Europea aunque no especificó el momento ni en qué tipo de visita.
De lo que el presidente estadounidense no hizo la menor referencia fue de la situación de Cataluña, pese a las insistentes preguntas de los informadores. En el mes de septiembre, Trump había calificado de una tontería la idea de secesión de esa comunidad autónoma, en una reunión que sostuvo con Mariano Rajoy en la Casa Blanca, postura que también mantenía su antecesor Barack Obama, quien al recibir a Felipe VI en septiembre del 2015, expresó su apoyo a una España fuerte y unida.
En el encuentro también estuvieron los jefes de la diplomacia española y estadounidense, Josep Borrell y Mike Pompeo. Aunque la cumbre en si se considera una reunión de trabajo, motivada en gran medida porque los Monarcas habían viajado a EEUU, y el protocolo exige que, si un jefe del Estado visita una nación, sea recibido por su contraparte local, Borrell aprovechó el encuentro para trasladar a Pompeo la preocupación de la Unión Europea por las crecientes tensiones comerciales que Donald Trump ha desatado tras su llegada a la Casa Blanca.
Don Felipe, por su parte, hizo énfasis en que tanto los Estados Unidos como España tienen muchos intereses comunes, y además comparten una herencia histórica, un aspecto que ha resultado fundamental en este viaje que él y Doña Leticia han realizado a la nación americana.
