El voleibol cubano sueña con un futuro mejor
Por enésima vez, Cuba tiene una generación talentosa de voleibol. Un equipo joven, capaz y deseoso de victorias. La selección mayor de la Isla, ahora mismo, está compuesta por hombres que en su mayoría, no exceden los 24 años de edad. Muchos de ellos carecen de experiencia en la cancha, pero muestran un nivel casi insospechado.
Este grupo alcanzó en el 2017 la medalla de plata en el Campeonato Mundial de voleibol categoría sub-21 y el bronce en el mismo evento para menores de 23. Eso demuestra que pueden lograr grandes cosas en el futuro, sin embargo, los especialista de ese deporte en Cuba entendieron más la situación actual durante los últimos días.
Los cubanitos culminaron en el cuarto lugar en evento en Europa. Fue este su primer evento grande lejos del continente americano. La Fase Final Mundial de la Copa de Retadores en Portugal resultó demasiado para esta selección masculina cubana. Los muchachos no avanzaron a la final y cedieron por bronce ante Estonia 3-0, con tanteadores de 30-28, 25-21 y 25-16.
Estonia, que no es un país con tradición, arrolló a un país que tiene mucha tradición y sueña con volver al pasado a través de las victorias de sus voleibolistas. Además de esa derrota, los dirigidos por el DT Nicolás Vives sumaron otras decepciones ante República Checa (3-1, 29-31, 27-25, 25-18) y frente a Portugal, a la postre monarca de la justa y dueña del único boleto puesto en disputa para la Liga de las Naciones del año 2019.
En ese caso, los portugueses dominaron a los antillanos 3-0, con parciales de 25-2122-25, 21-25 y 24-26 en un partido marcado por la superioridad de los ganadores, quienes estuvieron mejor en todas las acciones del juego, con abrumadora ventaja en el ataque, tal vez el punto más fuerte de los cubanos.
No obstante, ahora los cubanos no podrán descansar, pues deben mantener la preparación para lo que ven como el principal compromiso del año: los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
Nada más que retornen a la Isla, los cubanos volverán a las instalaciones para rematar, sudar y continuar soñando, porque soñar no cuesta nada y mucho menos cuando hay talento. La meta está clara: luchar por obtener esas victorias que lograron las mujeres con aquellas Espectaculares Morenas de Caribe.
