¿Por qué aumentamos de peso con la edad?
La batalla contra la pesa es algo que atormenta a millones de personas a diario. Y pareciera, además, que con los años se va convirtiendo en una guerra perdida. ¿Usted también ha notado que tendemos a aumentar con el paso de los años? Incluso en personas delgadas, es notable cómo con el transcurrir del tiempo aparecen también los no deseados kilos de más.
Engordar no solamente tiene que ver con la dieta, sino con el metabolismo, que no es más que la manera que tiene nuestro cuerpo de consumir la energía que le suministramos. Así, un metabolismo lento, también conocido como “basal”, quema menos calorías en estado de reposo de lo que se considera normal. Por eso algunas personas tienden a ser más delgadas que otras, incluso teniendo dietas similares.
Resulta que envejecemos, nuestro metabolismo se vuelve más lento. Pero no es esa la única causa por la cual ganamos peso con los años. El servicio de salud pública británica, el NHS, ha publicado una lista de las principales razones por las cuales nos cuesta trabajo perder peso, que no tienen nada que ser con el metabolismo.
En el número uno de la lista están los medicamentos. Con los años suelen aparecer ciertas enfermedades crómicas que nos atan a medicinas de por vida, muchas de las cuales tiene como efecto secundario el aumento de peso. Entre los más comunes, el NHS señala a los esteroides, los antipsicóticos y la insulina.
En segundo lugar mencionan al insomnio. Dormir poco no es bueno ni para nuestro cerebro ni para nuestro peso. Neil Stanley, médico experto del sueño en el hospital de Norfolk y Norwich, en Inglaterra, está seguro del vínculo estrecho entre la falta de sueño y la ganancia de peso. Por eso, a medida que envejecemos y tendemos a dormir menos, las probabilidades de engordar se incrementan.
Además, los expertos destacan el daño de la televisión, que también contribuyen al sedentarismo. Según una serie de estudios verificados por el NHS, mientras estamos frente a la pantalla muchas veces consumimos calorías que en realidad no necesitamos.
Por último, pero no menos importante, está el estrés, que también aumenta con los años en la misma medida en la cual aumentan nuestras cuotas de responsabilidad. Muchas veces, una forma en la que afrontamos el estrés y las preocupaciones es comiendo más de lo que necesitamos, y en estos casos el azúcar es un alimento recurrente.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Los científicos aseguran que envejecer y engordar no tiene por qué ser sinónimos inevitablemente. La solución, según dicen, está en encontrar algún tipo de actividad física que, además de resultar placentera, te haga consumir muchas calorías.
