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miércoles, 4 de julio de 2018

Con Franco, la polémica está asegurada

Por Sofía

El reciente conformado gobierno de Pedro Sánchez ha efectuado una cantidad de cambios significativos en materia política. Esta vez el anuncio de la exhumación de los restos del dictador español Francisco Franco ha suscitado miles de comentarios en redes sociales e incluso una campaña que se opone a esta medida.

La campaña "El Valle no se toca" se ha extendido por diferentes municipios de la capital española y ha tenido grandes repercusiones en redes sociales, la gran mayoría mostrando indignación e incredulidad. Desde este lunes alguna de las calles madrileñas se han llenado de carteles y pegatinas que se hacen eco de esta campaña.

La cuestión es que muchos de los partidarios franquistas abogan porque se dejen los restos del dictador bajo el altar del Valle de los Caídos, donde ha descansado durante muchos años. Con este lema que se ha convertido en el hashtag de moda para defender a Franco como supuesta figura histórica célebre, aunque en realidad es tristemente célebre. En este sentido, las sedes del Partido Socialista en Madrid y en Alcalá de Henares amanecieron esta mañana con carteles con la imagen de Franco acompañada de frases y consignasen contra de la intervención en el Valle de los caídos.

A pesar de que no se ha hecho pública ninguna fecha específica para exhumar los restos de Franco, el gobierno de Pedro Sánchez ha dejado claro que esta es una tarea urgente y en realidad, ya era hora de que se hiciese ‘justicia poética’ como diría uno de los usuarios que se manifestara contra la campaña ‘’El Valle no se toca’’.

El Valle de los Caídos y el monumento donde se encuentran los restos del dictador fascista, fue construido bajo el mando del propio Franco. Este sitio alberga igualmente más de 33 000 personas, constituyendo esta una de las fosas comunes más grandes de España. Este lugar siempre ha sido objeto de miles de críticas, considerando que se trata del único monumento de algún dirigente fascista que aún queda en pie, en toda Europa. Por lo que no es exagerada la polémica ni las demandas de quienes han anhelado este traslado, que no se sabe a dónde irá a parar, aunque a muchos no nos interesa.