En búsqueda de resolver el conflicto catalán
Carmen Calvo, vicepresidenta del actual gobierno español ha anunciado recientemente que se conformará una comisión bilateral con el objetivo de recuperar "los derechos recortados por el paso de la derecha por el Gobierno", pendiente en el Estatuto de Cataluña. Precisamente el problema de la estabilidad política en Cataluña es una de las máximas prioridades del actual presidente español.
El presidente ejecutivo español, Pedro Sánchez, ha acordado una reunión con el actual jefe de la Generalitat catalana, Quim Torra, con el fin de ofrecer una "respuesta política" a una crisis que ha durado mucho tiempo ya. La vicepresidenta señala que ambos directivos se muestran dispuestos a dialogar para impulsar la colaboración bilateral como una comisión de trabajo, como la primera de su grupo.
Por su parte, el presidente de la Generalitat catalana asegura, en sus declaraciones posteriores que "se ha establecido una relación bilateral y ha anunciado "una próxima reunión a celebrar lo antes posible en Barcelona". Por lo que se esperan buenos y positivos resultados, especialmente para los ciudadanos quienes se encuentran totalmente en vilo esperando una estabilidad política que les permita vivir con tranquilidad.
Torra dejó claro en sus declaraciones que "quien debería estar aquí es el presidente Puigdemont, quién ganó las elecciones", mostrando su profundo rechazo a las sanciones a las que el ex presidente catalán se ha visto sometido. Sin embargo seguidamente manifestó su satisfacción por encontrarse "a un presidente Sánchez que ha escuchado, que tomaba notas" y se mostraba abierto al diálogo y a nuevos caminos para la política actual. "Sobre los dos asuntos centrales [autodeterminación y políticos presos] mantenemos posiciones divergentes, pero ha [la reunión] servido para contrastar ambos proyectos", mencionaba igualmente Torra. Está claro que la situación judicial de los presos políticos es un tema al margen de este diálogo, o eso es lo que quieren hacer creer.
Lo que empezó siendo un acto protocolario, terminó por convertirse en una sesión de trabajo, que al parecer fue bastante fructífera. El solo hecho de haber acordado una fecha para reunirse proactivamente para resolver el conflicto catalán demuestra el interés de ambos directivos por resolver una cuestión que se ha alargado demasiado. "Una reunión larga, institucional pero también llena de cortesía y de fluidez", así la ha calificado la vicepresidenta.
