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lunes, 16 de julio de 2018

La malversación devolverá a Puigdemont a España

Por thais

El ex presidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont ha sido extraditado por un tribunal alemán por el delito de malversación, sin embargo el cargo de rebelión fue desestimado, por lo que no se le podrá juzgar por este en España. Su abogado incluso ha manifestado que el ex presidente catalán podría volver a ocupar ese cargo.

La novela continúa y al parecer le faltan muchos capítulos para el desenlace final.

La Audiencia territorial del estado federado de Schleswig-Holstein (Alemania) decidió extraditar a Puigdemont a España por el presunto delito de malversación de fondos públicos. Aunque este fallo no comprende medidas cautelares, por ello el ex presidente de la Generalitat permanecerá en libertad.

Por su parte el actual presidente catalán Quim Torra, quien recientemente se ha reunido el presidente del gobierno español Pedro Sánchez, califica la sentencia como una "gran noticia", en relación al rechazo del delito de rebelión. Mientras, Ignacio González Vega, portavoz de Juezas y jueces para la Democracia explica que la decisión de este tribunal alemán entra en contradicción con el sistema judicial español, llevando a este incluso al ridículo.

Carles Puigdemont había sido detenido a finales de marzo, tras cruzar la frontera alemana al norte del país, actualmente se encuentra instalado en Berlín una vez que fue puesto en libertad. Ya el 22 de mayo el tribunal alemán se negó a incluir el cargo de rebelión en el proceso para determinar la extradición a España del huido catalán, obviando incluso todos los documentos enviados por las autoridades de España.

El pasado 23 de marzo, el juez español Llarena había emitido una orden de detención internacional contra los cinco políticos catalanes fugados: el expresidente Carles Puigdemont y los ex consejeros Antonio Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí. De acuerdo con la justicia española, el ex predidente catalán obtiene la máxima responsabilidad sobre lo ocurrido el 1 de octubre y todas sus consecuencias, debido a que ocupaba el mayor cargo en la región en el momento de los hechos. Sin embargo el juez del tribunal alemán considera inadmisible imputarlo por el delito de rebelión y descarta así su extradición a España, poniéndolo en libertad tras pagar la fianza de 75 000 euros.