La Manada vuelve al trabajo
¿Quiénes son los que nos defienden? ¿En manos de quien estamos al salir a la calle? ¿Están realmente protegidas las mujeres en España? Desde que se inicio el caso de La Manada y se hizo popular, he tenido aversión por los victimarios en este hecho. Luego mi rabia se expandía hacia todos los decisores finales de este caso.
Ahora la ira es bastante general, aunque no encuentro realmente culpables claves o concretos. ¿Será el sistema? ¿Será La Manada? ¿Serán los medios? o la culpa no la tendrá nadie como asegura una canción latina. Realmente no lo sé, lo único que tengo claro es la decepción que siento en relación a la consecución de un hecho que si bien, comenzó siendo el dolor de una sola chica, se ha convertido en el dolor y la rabia de muchas. Muchas chicas que sienten miedo al salir a la calle, que sienten asco tras un piropo y que sienten que no existe un castigo real formal para los hombres que no entienden que el NO es NO y que el silencio también es NO.
Ahora se dio a conocer la noticia que el guardia civil de La Manada, quien fuera condenado por abuso sexual y no por agresión como tenía que haber sido, se reincorpora nuevamente al cuerpo de seguridad del Estado español y está esperando por la asignación de un destino. No gracias, no quiero que este tipo de hombres defiendan mi integridad.
El destino no le será asignado hasta que no exista una sentencia firme, por lo que hasta ese momento cobrará el salario base. Guerrero junto a los cinco acusados fueron condenados a nueve años de cárcel, y el guardia civil fue juzgado igualmente por el robo del teléfono de la victima que el mismo reconoció. Las dos partes implicadas en el proceso han recurrido a la justicia, una para pedir la absolución y la otra para solicitar un aumento de la pena.
Aunque el sujeto en cuestión aun está pendiente de su confirmación de libertad, puesto que se presentó a a la Policía de Sevilla con el objetivo de renovar su pasaporte, cuando el retiro de este documento es una de las principales medidas que deben cumplir los acusados.
