Tu también puedes ser un genio
El mes pasado, la revista Frontiers in Psychology publicó un interesante artículo en el que se explicaba lo que pasa al interior de nuestra psiquis al asumir la personalidad de Albert Einstein, famoso físico alemán. El estudio reveló interesantes resultados asociados al mejoramiento cognitivo y el aumento de los niveles de autoestima.
El artículo parte de entender que los programas de simulación que utilizan este tipo de juegos "pueden crear la ilusión de un cuerpo virtual que sustituye el tuyo" mediante una "encarnación virtual", de acuerdo a lo explicado por Mel Slater, investigador de la Universidad de Barcelona (España), quien también fue coautor del trabajo.
El experimento consistió en idear "un ambiente virtual inmersivo" en el que los jugadores (30 hombres jóvenes) podía corresponder sus movimientos a los de su avatar, como una especie de realidad virtual, creando así la ilusión de cómo si el nuevo cuerpo fuera el propio.
Al inicio del experimento, los participantes debieron realizar algunas pruebas con el objetivo de determinar sus aptitudes cognitivas, su nivel de autoestima, así como los estereotipos sobre las personas de edad avanzada que tenían en su imaginario social. La mitad del grupo encarnaría a Albert Einstein, mientras que el resto se identificarían con avatares de personajes anónimos con cuerpos de hombres adultos.
De esta manera, les realizaron las mismas pruebas iniciales y quienes encarnaron a Enstein mostraron resultados sumamente interesantes. Este grupo mostró una significativa mejora en el rendimiento cognitivo, especialmente aquellos quienes tenían una autoestima baja. Además redujeron los prejuicios sobre la gente mayor, alejándose de la idea de que es un grupo totalmente opuesto a los jóvenes.
El hecho de identificarse con el cuerpo de una persona con la extrema inteligencia de Einstein podría haber contribuido al incremento de la autoestima en estas personas, puesto que la percepción de sí mismos se transforma totalmente. "Es probable que esta técnica pueda ayudar a la gente con el autoestima baja a desempeñarse mejor en las tareas cognitivas", así como "podría ser de utilidad en la educación", aseguró Slater. Además esta herramienta educativa sería sumamente complementaria a los intereses de los niños de hoy en día, tan aferrados a las nuevas tecnologías.
