¿Por qué el vestido de novia es de color blanco?
Una boda, a día de hoy, considerada tradicional implica: cientos de invitados, caros anillos de compromiso, pasteles de varios niveles de altura y un vestido blanco para la novia.
La mayoría de la gente piensa que las novias occidentales visten de blanco como legado al tiempo en que la pureza de una novia virgen debía ser visible. Actualmente, aunque el principal motivo para celebrar un matrimonio es formalizar un compromiso, el típico vestido blanco sigue intacto. Pero la realidad del blanco se remonta, sólo, hasta el siglo XVIII. Este color no se convirtió en una opción común hasta ese momento, ya que el blanco era un color muy caro y la mayoría de gente no se lo podía permitir. Era un color prestigioso que se interpretaba como un símbolo del estatus social. El blanco se ha perpetuado como tradición, una tradición forjada a través de la ficción y los medios de comunicación más que a través de la realidad.
El precio medio de un vestido de novia blanco ronda los 2.000€, según la revista Novias. Claro que se pueden encontrar vestidos con un precio más asequible y seguramente igual de bonitos y buenos, pero para algunas personas, comprar un vestido de novia barato es casi un sacrilegio.
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