Un doble atentado en Teherán se cobra la vida de 13 personas
Este miércoles Teherán ha sido víctima de dos atentados que han terminado con la vida de 13 personas y han dejado 43 heridos. Tanto el Parlamento de la ciudad iraní como el mausoleo de Ruholá Jomeini, fundador de la Revolución Islámica, sufrieron el ataque cuya autoría ya ha sido reclamada por el autodenominado Estado Islámico. El estado de alerta fue declarado en todo el país y todos los atacantes han muerto durante los atentados. Explosivos y armas fueron los artilugios utilizados por los terroristas en el primer ataque yihadista contra Irán. La Guardia Revolucionario iraní ha involucrado a EEU y Arabía Saudí en lo ocurrido.
Dos atentados han sembrado el pánico en Teherán. Este miércoles seis terroristas han atacado dos lugares simbólicos de la capital iraní provocando el desconcierto y la muerte de, al menos, 13 personas. Otros 43 heridos permanecen ingresados en el hospital tras unos ataques que son los primeros perpetrados por los yihadistas en el país. Y es que el autodenominado Estado Islámico no ha tardado en reclamar la autoría de los hechos que se prolongaron más de cinco horas y llevaron al Gobierno del país a declarar el estado de alerta.
Hacia las 10:15 horas se produjo el primer ataque donde cuatro hombres armados asaltaron el Parlamento iraní disfrazados de mujeres. Entre disparos, donde uno de ellos perdió la vida, trataron de alcanzar la sala principal pero las fuerzas de seguridad así como miembro de la Guardia Revolucionaria se lo impidieron. Acorralados, los cuatro atacantes subieron a las plantas superiores del Parlamento donde tomaron al secretario de un diputado como rehén para grabar su asesinato y que fuese difundido, más tarde, por la agencia de noticias Amaq, afín al Estado Islámico. Minutos más tarde, uno de los terroristas, quienes portaban explosivos así como armas y fusiles Kaláshnikov, se auto inmoló. La policía mató a balazos a los otros dos atacantes tras más de cinco horas de lucha.
De manera simultánea ocurrió el otro ataque que tuvo como objetivo el mausoleo de imán Jomeini, fundador de la Revolución Islámica. Dos terroristas trataron de entrar al edificio cuando la policía comenzó a disparar. Uno de ellos murió de un balazo en la cara y el otro, a pesar de los disparos, apretó su cinturón explosivo para inmolarse.
Unos ataques contra los que la Guardia Revolucionaria de Irán ya ha anunciado que tomará medidas y cuyo ex jefe, y figura influyente de la misma, Mohsen Rezaei, advirtió que “a las cabecillas del terrorismo les espera una severa venganza, nuestra revancha será dura e inolvidable”. En un comunicado emitido por la misma Guardia Revolucionaria, se implica a EE UU y Arabia Saudí también como responsables de los atentados.