Misión (casi) imposible: viajar a EEUU
Con los nuevos y más estrictos controles de seguridad aprobados recientemente por el gobierno del presidente norteamericano Donald Trump, que hacen más difícil la entrada a Estados Unidos siendo pasajero de uno de los tantos vuelos que aterrizan en ese país, prácticamente pisar los suelos de la nación norteña se convertirá para muchos en una misión imposible , y mucho más si eres un ciudadano que proviene de alguno de los 280 aeropuertos de 105 países que han sido incluidos en la “lista negra”. La administración republicana ha anunciado que en las próximas semanas y meses se reforzarán los controles de seguridad para de esta forma evitar cualquier amenaza terrorista, ese enemigo que han calificado de “flexible y ágil”.
Meses anteriores, las autoridades de Estados Unidos ya habían prohibido transportar, en la cabina de los aviones procedentes de ocho países de mayoría musulmana de Medio Oriente y el Norte de África, algunos equipos electrónicos que funcionan con baterías. En esa ocasión, dicha regulación encontró eco en Reino Unido, donde se anunció una medida similar, que afectaba a seis países de la misma zona geográfica. Los argumentos que se adujeron para justificar la implantación de estas regulaciones, en ambos casos, tenían que ver con los “métodos innovadores para derribar aviones” que estaban explorando los grupos terroristas.
Ahora el gobierno de Trump vuelve a la carga, sin embargo, no existirá una prohibición general a la hora de llevar ordenadores portátiles o tabletas como equipaje de mano, algo que muchos pasajeros y aerolíneas temían dada las regulaciones implementadas con anterioridad. Eso sí, estos dispositivos electrónicos serán sometidos a un análisis más riguroso con el fin de detectar posibles rastros de explosivos. El Departamento de Seguridad Nacional ha confirmado además que se realizarán más operaciones de seguridad en los aeropuertos, algunas de las cuales pasarán inadvertidas para los pasajeros, mientras que otras nos llegarán a incomodar, sobre todo aquellas que buscarán verificar nuestra identidad y revisar el equipaje antes de que abordemos el avión.
Otras de las medidas contemplan el empleo de más tecnología avanzada en la detección de amenazas, el apoyo de canes entrenados, y el seguimiento y la mayor vigilancia de los aviones que parten de los aeropuertos rumbo a Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional tiene previsto además incrementar la cantidad de “puntos de preinspección" en el mundo. Estos son secciones especiales de los aeropuertos en donde los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza realizan similares inspecciones de migración, aduana y agricultura que hace en los aeropuertos norteamericanos, pero antes de que se produzca el abordaje del avión por parte de los viajeros. Las autoridades norteamericanas indicaron además que las nuevas normas entrarán en vigor en este mismo verano, y quienes no las respeten enfrentarán el riesgo de que se les imponga restricciones de seguridad adicionales, como pudiera ser la prohibición para volar al país de Donald Trump.
