Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 9 de julio de 2017

Qué puede hacer la OEA por Venezuela

Por Diana Santos

La situación en Venezuela se ha ido de control y la OEA ha decidido tomar partido. Más vale tarde que nunca, reza el refrán, y ciertamente bien tarde le ha cogido a Luis Almagro, presidente protempore de la citada organización, en declarar posiciones contundentes y racionales a favor de la justicia y la paz tal cual le corresponde. El uruguayo ha pedido una sesión extraordinaria para discutir sobre la crisis política en el país centroamericano. La decisión fue tomada un día después que varios opositores atacaran la sede del Congreso, dejando un saldo de cuantiosos heridos, y el horror entre el pueblo venezolano que ansía su paz.

La tarde del viernes 7 de julio, es la fecha prevista para el “urgente” encuentro, según definió en misiva al brasileño José Luiz Machado, presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos. La convocatoria aún por confirmar, se hará "conforme al artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana", precisó el secretario general en una publicación en la página web de la OEA. El documento ampara que cuando se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un país miembro, cualquier otro país perteneciente a la OEA o el propio secretario general podrán solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente.

La OEA, integrada por embajadores de 34 países excepto Cuba, puede valorar la posibilidad de adoptar decisiones “convenientes", entre las que figuran gestiones diplomáticas. Incluso fallando estas alternativas se podría convocar entonces a una reunión de cancilleres, según expresa la propia Carta.

 Almagro es un consabido opositor de la revolución bolivariana iniciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro. En diversos momentos ha arremetido contra el actual gobierno venezolano, alegando que en el país existe una alteración del orden constitucional. El tema aunque retomado, no resulta novedoso; en el mes de mayo en Washington y luego en junio en Cancún, los cancilleres de los Estados miembros intentaron llegar a consensos sobre el país, pero en ambos casos resultó en divisiones sin conclusiones unitarias. Almagro acusa a Maduro de emplear el terror sobre los ciudadanos y la constitucionalidad como método; aunque en verdad, tampoco el excanciller uruguayo y la organización que lidera pueden dar lecciones de integridad y democracia. Durante más de dos décadas han demostrado subordinación absoluta a los Estados Unidos, país que, a su vez, es enemigo confeso del gobierno Miraflores.

Diversos países de Latinoamérica y el mundo han condenado el asedio al Parlamento venzolano, el que fue atacado con palos, piedras y pirotecnia. El hecho tuvo lugar una semana después de que el presidente del país, plantara cara a la oposición alertando sobre un posible uso de armas de fuego para contener las acciones desestabilizadoras.