Uruguay venderá marihuana en sus farmacias
Esta nueva legislación abrirá el espectro del consumo y adquisición del cannabis en tierra uruguaya ya que a partir de la próxima semana quien desea acceder a este producto tiene 3 vías para lograrlo: el autocultivo en los hogares; el cultivo cooperativo en clubes y la venta en farmacias de marihuana producida por empresas privadas controladas por el Estado. Desde que se abrió el proceso de inscripción para estas nuevas disposiciones, el pasado 2 de mayo, unas 4.700 personas se registraron registradas para comprar marihuana aunque estos consumidores solo tienen derecho a comprar 40 gramos mensuales, a un precio de 0,30 de dólar el gramo.
Como la mitológica hidra de cien cabezas la marihuana ha pasado de ser alabada a vilipendiada en un abrir y cerrar de ojos por la infinidad de opiniones que existen en el mundo debido a su uso. Diferentes países, culturas y grupos sociales han expresado su postura a favor o en contra de la que se ha convertido, sin duda alguna, en una de las plantas más famosas de todos los tiempos. Varios sectores sociales han celebrado los efectos de consumir marihuana como paliativo a los síntomas de numerosas enfermedades que atacan el cuerpo humano aunque no debemos ignorar que estos méritos se derivan de su característica fundamental: la marihuana es una droga con alrededor de 400 sustancias químicas. Su consumo actúa principalmente en el sistema nervioso central, el corazón y el sistema linfático lo cual produce los famosos síntomas de felicidad, golpe de emociones, aumento del ritmo cardíaco y enajenación.
Sin embrago, Uruguay acaba de anunciar que a partir de la próxima semana abrirá la venta al público de marihuana para uso recreativo en un grupo de farmacias locales. Esta noticia se dio a conocer luego de que el Instituto estatal de Regulación y Control del Cannabis (nombre científico de la marihuana) resolvió dar cumplimiento a la venta de marihuana controlada en farmacias. Hasta el momento la venta del producto se realizará en 16 farmacias que deben de ajustarse a todos los requisitos que les impondrá en Instituto para poder mantener esta condición y además cumplir al dedillo con la ley aprobada en el país en el año 2013 para regular la producción y venta de esta droga. La decisión de autorizar la venta de marihuana en farmacias para uso recreativo ha sido uno de los puntos más espinosos de la política en Uruguay que hasta el momento se atiene a la ley aprobada por la administración del expresidente José Mujica como una estrategia para luchar contra el narcotráfico en ese territorio sudamericano que se encuentra rodeado de poderosas mafias de compra-venta de drogas que muevan cada semana millones de mercancías ilícitas entre las diferentes fronteras.
Esta nueva legislación abrirá el espectro del consumo y adquisición del cannabis en tierra uruguaya ya que a partir de la próxima semana quien desea acceder a este producto tiene 3 vías para lograrlo: el autocultivo en los hogares; el cultivo cooperativo en clubes y la venta en farmacias de marihuana producida por empresas privadas controladas por el Estado. Desde que se abrió el proceso de inscripción para estas nuevas disposiciones, el pasado 2 de mayo, unas 4.700 personas se registraron registradas para comprar marihuana aunque estos consumidores solo tienen derecho a comprar 40 gramos mensuales, a 0,30 de dólar el gramo.
A comienzos del siglo XX, la marihuana fue penalizada en prácticamente todos los países del orbe. Esta situación se ha mantenido de forma incólume al transcurso de los años. En los países donde este producto aún está penalizado, la policía es la encargada de interceptar los cargamentos de la hierba e incluso se incautan las pequeñas dosis, quedando la persona expuesta a acatar las diferentes penas que han aprobado los distintos gobiernos.
En naciones como México es absolutamente ilegal la tenencia o distribución de marihuana. En Argentina, las personas que sean atrapadas con cannabis pueden ser condenadas a enfrentar hasta 6 años de prisión. En el caso de Europa, siendo Holanda la clara excepción de la regla, numerosas naciones regulan legalmente el consumo y uso de la droga como en el caso de España donde se penaliza el cultivo solo en caso de que se emplee para traficar. En el continente asiático, sin embargo, las penas son mucho más duras para aquellos que consumen y tienen en su poder cannabis. En Corea del Sur, la pena por consumo es de hasta 5 años de prisión o multas millonarias mientras que la justicia de Taiwán puede incluso condenar a muerte a aquellos que trafiquen el estupefaciente.
