Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 31 de agosto de 2017

Una galaxia muy lejana despierta el interés de la ciencia

Por Yamy

Un equipo de investigadores astrónomos ha observado el campo magnético de una galaxia que se encuentra a 5 000 millones de años luz de la Tierra. Se trata de la galaxia similar a la nuestra, pero mucho más joven. Se encuentra bastante más distante y es en la que se ha podido observar un campo magnético coherente, y que pudiera proporcionar una visión importante de cómo evolucionó y se formó el magnetismo en nuestro Universo.

El Instituto Dunlap para astronomía y astrofísica indicó en un comunicado que el descubrimiento muestra un campo magnético de una fuerza y configuración similar a la que se encuentra en la Vía Láctea y otras galaxias cercanas, aunque la galaxia distante es 5 000 millones de años más joven que esa. Esta evidencia indica que los campos magnéticos galácticos se forman temprano en la vida de una galaxia, y que permanecen relativamente estables en lugar de ir creciendo lentamente a lo largo del tiempo.

La astrónoma Sui Ann Mao, líder del Grupo de Investigación Minerva en el Instituto Max Planck de Radioastronomía, afirma que el hallazgo es emocionante. La también autora principal del artículo publicado en “Nature Astronomy” sobre el fenómeno describe que la observación de la galaxia es la más distante de la que tienen información sobre campos magnéticos. Lo insólito del hallazgo es que por lo general las galaxias tienen sus propios campos magnéticos, pero son increíblemente débiles, aproximadamente en un millón de veces más que el campo magnético de la Tierra. Una teoría sugiere que el campo magnético de una galaxia joven comienza débil y enredado, y luego con el tiempo se hace más fuerte y organizado.

El profesor Bryan Gaensler del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Toronto y coautor también del artículo científico, explica que esto significa que el magnetismo se genera muy temprano en la vida de una galaxia por procesos naturales, y por eso se puede decir que casi todos los cuerpos celestes son magnéticos. Así mismo refirió que “la implicación es que necesitamos entender el magnetismo para entender el Universo”.

Estudiar la evolución de los campos magnéticos galácticos requiere observaciones de galaxias a diferentes distancias de nuestro planeta porque esas observaciones muestran galaxias en diferentes edades. Sin embargo las observaciones son muy difíciles de hacer, en parte porque un campo magnético no puede ser detectado directamente. Solo es posible detectar uno observando la huella digital magnética que deja en la luz que pasa a través de ella, un efecto conocido como rotación de Faraday.

Los científicos Mao, Gaensler y sus colegas fueron capaces de hacer su observación porque un cuásar (una galaxia muy brillante y distante) se encuentra más allá de la galaxia que se estudia, a lo largo de la misma línea de visión. Gracias a que existe esa alineación casual, la luz del llamado cuásar pasa a través del campo magnético de la galaxia en su camino hacia la Tierra, mientras recoge la huella reveladora de la rotación de Faraday. La observación se realizó utilizando el VeryLargeArray de Karl G. Jansky, un conjunto de antenas de radiotelescopio en las Llanuras de San Agustín, en el desierto de Nuevo México, operado por el Observatorio Nacional de Radioastronomía.

El profesor Bryan Gaensler afirmó que nadie sabe de dónde viene el magnetismo cósmico o cómo se generó, pero este hallazgo de ahora ofrece una pista importante necesaria para resolver el misterio, al extraer el registro fósil del magnetismo en una galaxia de miles de millones de años antes de nuestros días.