La mujer más obesa del mundo muere en una mesa de operaciones
La egipcia Eman Ahmed Abdelaty tenía un gran deseo, un gran sueño: reducir su peso corporal. Tenía el récord que nadie quisiera tener en este mundo, el de ser la mujer más obesa de mundo con casi 500 kilogramos de peso, es decir, casi media tonelada. Pero tristemente Abdelaty no pudo lograrlo, siendo esta una historia de las que no tuvo un final feliz. Murió recientemente en un hospital de Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes, por complicaciones cardíacas y una insuficiencia renal derivadas de su exceso de peso, según informan medios locales.
La mujer se había sometido no hacía mucho a un tratamiento en la India para reducir su exceso de kilos en el hospital Saifee de Bombay. Salió de su casa en Alexandría, Egipto, con este destino, encima de una plataforma de un vehículo descubierto. Supuestamente, este tratamiento de carácter intensivo le permitió perder 300 kilogramos. Con el mismo se buscaba que Abdelaty volviera a caminar, tras pasar 20 años postrada en la cama. Luego es que llega al país árabe, específicamente a Abu Dabi, con un peso de 176 kilogramos, de acuerdo con datos brindados a la prensa por el director del hospital, Yasin al Shahat. En un principio había mejorado, “pero se rindió en su lucha contra la obesidad y en la madrugada del lunes exhaló su último aliento”, dictamina un comunicado emitido por la institución hospitalaria.
La paciente estaba diagnosticada con elefantiasis (filariasis linfática), una enfermedad parasitaria que es transmitida por un mosquito que provoca un crecimiento anormal del cuerpo, especialmente en las extremidades inferiores, como consecuencia de la obstrucción del sistema linfático. Además, había sufrido varios infartos y un coágulo cerebral que afectó a su capacidad de habla y de movimiento. Cuando llegó al hospital donde fue operada, los doctores tuvieron que tratarla de otros padecimientos, como fiebre, infecciones urinarias y llagas.
Asimismo, le fue detectada una disfunción grave en la válvula aórtica del corazón así como serios problemas en sus huesos, por lo que la mujer también recibía sesiones de fisioterapia y rehabilitación. La conjunción de todos estos factores impidió que Abdelaty siguiera respirando en este mundo, con la satisfacción de haber logrado una reducción de su peso corporal.
Esta joven egipcia de 36 años se encontraba bajo el cuidado de su hermana y su madre. Fue considerada la mujer con vida más obesa del mundo hasta su fallecimiento, y la segunda en la historia después de Carol Yager (1960-1994), quien pesaba 544 kilos cuando murió. Historias tristes de personas que lucharon contra su obesidad y murieron a pesar de ellas, símbolos de la lucha contra un mal que cada vez tiene más presencia en las sociedades actuales.
