Las mejores notas rojiblancas
De seguro el Atlético de Madrid preferiría cambiar toda la felicidad de este otoño por alguna copa en primavera, pero no hay dudas de que su panorama actual es alentador, y nos invita a pensar que van por el buen camino para ganar más títulos en la era del “Cholo” Simeone. Al margen de las tétricas decisiones presidenciales y su forma de manejarse con el caso de la sanción FIFA por fichajes de menores, el club ha salido a flote gracias al espíritu de Simeone, a la fuerza de la plantilla y el apoyo incondicional de los fanáticos, esos que hoy disfrutan más que nadie porque la institución tiene de regreso a un delantero voraz como Diego Costa, albergará la final de la Champions del 2019 en el magnífico santuario del Wanda Metropilitano y, además, el equipo camina con paso seguro pese a no incorporar nuevas figuras en el último mercado futbolístico.
Cada una de esas notas positivas se le han acumulado a los colchoneros en una semana, un aliciente para una afición adaptada a sufrir y vivir en el filo de la navaja. Primero cayó la noticia del principio de acuerdo con el Chelsea para el traspaso de Diego Costa, un delantero voraz, tal vez no muy codiciado por sus formas extravagantes y su carácter complicado, pero con una interpretación perfecta de los esquemas de Simeone.
Dicho así, Costa es el delantero ideal para la dinámica del “Cholo”, quien podría combinar la fuerza y el hambre del hispano-brasileño con la magia de Griezmann o Carrasco. A la plantilla le ha encantado la noticia que convertirá a Costa el fichaje más caro del Atleti (65 millones entre cesión, opción de compra y variables), y así lo han manifestado Koke o Filipe Luis, dos pesos pesados que han elogiado al ariete y valorado su conexión con él durante su estancia en el club temporadas atrás. A partir de ahora Costa deberá someterse a un plan de entrenamiento especial a las órdenes de Simeone, pues por la sanción de la FIFA al Atleti, no puede activar jugadores hasta el inicio de la próxima ventana de fichajes.
Costa lleva meses sin jugar, pues resultó apartado por el técnico del Chelsea, Antonio Conte, con quien tuvo varios problemas. Además, el delantero tampoco ha sido convocado por Lopetegui a la selección. Por tal motivo, en estos meses de invierno deberá someterse prácticamente a una pretemporada pero sin partidos de fogueo, los cuales solo podrá disputar en enero cuando se enfunde en la casaca rojiblanca. Para aguantar hasta dicho momento, el Atlético ha demostrado tener variantes que cubran los puestos de ataque, sobre todo cuando Griezmann se presenta fino. El francés ha recibido un respaldo importante en el inicio de la campaña de Carrasco y Correa, así como de la estelar línea de mediocampistas compuesta por Koke, Saul y Thomas, la gran revelación del equipo y del fútbol europeo por su despliegue y capacidad para recorrer todo el campo, tanto en labores de recuperación como en el frente de ataque.
Los colchoneros, además, mantienen su excelencia defensiva y su presión asfixiante sobre los rivales, la marca de Simeone, y por ahora los ha llevado a sacar resultados positivos de plazas complejas como el Olímpico de Roma en la Champions, o San Mamés, en La Liga. Por cierto, con solo dos partidos como local de seis disputados en la competición doméstica, el Atlético suma 14 unidades, fruto de cuatro victorias y dos empates.
Todo ello ha sido posible gracias a la profesionalidad e intensidad del trabajo de Simeone, quien también ha renovado como timonel del club, según dijo, por el simple hecho de que pudo mantener su plantilla sin bajas importantes, una decisión fundamental teniendo en cuenta que equipo no podía fichar. Otra noticia importante para el Atlético fue la designación del Wanda Metropolitano como sede de la final de la Champions del 2019, carrera que ganaron a Bakú, donde se escenificará la decisión de la Europa League en la propia temporada.
Existían dudas sobre la decisión de la UEFA, porque el Wanda solo ha tenido un examen competitivo y se rumoraba que no contaba con todas las capacidades VIP para un evento de esa magnitud, pero al final el ente rector del fútbol europeo dio el visto bueno al recinto madrileño, valorando la capacidad, la accesibilidad, la seguridad y los planes de desalojo, según reporta AS. Tras esta designación, España recibirá por octava vez la definición del principal certamen en el Viejo Continente y Madrid tendrá su quinta, luego de las cuatro organizadas en el Bernabéu.
