Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Los efectos de las llamaradas solares en La Tierra

Por Jacky

Desde este pasado 4 de septiembre el Sol ha tenido una gran actividad, con varias llamaradas solares. La más potente de este ciclo solar fue este 6 de septiembre y ocupa el octavo lugar de todas las registradas por la tecnología satelital. La tormenta magnética desencadenada en la Tierra luego de estas llamaradas solares se encuentra ya el nivel 4 de un máximo de 5, según expertos rusos. Estos estiman que la fuerza de la tormenta es 10 veces mayor de lo esperado. La intensa radiación ultravioleta de la explosión provocó apagones de la señales de radio HF y degradó las comunicaciones GPS por aproximadamente una hora. La llamarada también lanzó materia de la corona solar al espacio, lo que podría provocar nuevas tormentas solares.

El Sol lanzó este 6 de septiembre una llamarada solar, la mayor en la última década, cuya intensidad fue de X9,3; el máximo en la escala que mide la potencia de estos fenómenos, causando un empeoramiento de los sistemas de comunicación en Europa y América. Las explosiones solares se clasifican como A, B, C, M o X dependiendo del flujo de rayos X, siendo la ´X´ las explosiones más grandes del sistema solar y el número hace referencia a la intensidad de estas, por ejemplo, una X2 tiene dos veces más potencia que una X1. 

La llamarada es la más potente de este ciclo solar y ocupa el octavo lugar de todas las registradas por la tecnología satelital. La última llamarada de alta intensidad ocurrió el 6 de noviembre de 1997. Además, de acuerdo con especialistas del Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol del Instituto de Física de la Academia de las Ciencias de Rusia detectaron este viernes otra llamarada solar de tamaño mediano, de clase M8,1. 

La tormenta magnética desencadenada en la Tierra luego de estas llamaradas solares se encuentra ya el nivel 4 de un máximo de 5, según expertos rusos. Estos estiman que la fuerza de la tormenta es 10 veces mayor de lo esperado y añadieron que la eyección de masa coronal de la llamarada de clase X9,3 está quemando actualmente el campo magnético del planeta.

La intensa radiación ultravioleta de la explosión provocó apagones de la señales de radio HF y degradó las comunicaciones GPS por aproximadamente una hora. La llamarada también lanzó materia de la corona solar al espacio, lo que podría provocar nuevas tormentas solares.

La serie de llamaradas comenzaron este pasado 4 de septiembre. A partir de ese día han ocurrido lugar varias llamaradas de tamaño mediano (clase M) y el día 6 también se detectó una de clase X2,2, la que fue seguida de la más potente de los últimos 12 años y también la más fuerte del actual ciclo solar, que inició en 2008 y que se encuentra ahora en el mínimo solar, una fase en la que las fulguraciones son cada vez menos frecuentes, pero pueden ser intensas. Estos ciclos de once años vienen dándose desde 1755, por lo que nos encontramos actualmente en el ciclo solar 24.

El llamado ciclo solar dura unos once años aproximadamente, debido fundamentalmente a la variación de las manchas solares. El ciclo se circunscribe en una etapa de máximo brillo solar, cuando las manchas son más grandes, y un mínimo, cuando casi desaparecen. Durante esos ciclos, en ocasiones estallan llamaradas solares, que levantan enormes columnas de plasma de la superficie, provocando las llamadas tormentas solares, que se producen debido al aumento en el viento solar y pueden causar desestabilización en los sistemas radioeléctricos del planeta, entre otras cosas.

En lo referido a las tormentas solares, los científicos no tienen una certeza completa de lo que puede suceder, pues aunque la Tierra tiene sus mecanismos de defensa para proteger la vida hasta cierto punto, no son suficientes para defender los aparatos tecnológicos. La actividad solar puede ser muy destructiva con los sistemas eléctricos y de comunicación, provocando fallos en los sistemas que no están adecuadamente protegidos.

Uno de los principales inconvenientes es el apagón que producen las tormentas solares en los sistemas de radiocomunicación tales como radios, GPS, móviles, entre otros. También los satélites pueden presentar problemas fundamentalmente de índole técnica, al estar muy expuestos, lo que podría provocar fallos en las comunicaciones en todo el mundo.

Otro fenómeno que puede ser provocado por las tormentas solares son las bellas auroras, debido a la interacción de las partículas solares en la magnetosfera terrestre, posibilitando incluso una mayor intensidad en las auroras o que sean apreciadas en puntos insospechados.