Se agota el tiempo para los rescates en México
La fecha final es este jueves 28 de septiembre. Así lo anunció Luis Felipe Puente, el coordinador de la agencia de Protección Civil de México, quien informó que las labores en los escombros por el personal de rescate tendrán esta fecha como límite para la búsqueda de sobrevivientes al grave terremoto.
“Las probabilidades de encontrar a alguien vivo son muy pocas”, dijeron las autoridades, en tanto locales, federales, rescatistas y voluntarios continuamos laborando intensamente en las distintas zonas devastadas por el sismo de 7, 1 grados que sacudió varias localidades de México incluido el Distrito federal y causó la muerte de más de 300 personas, hizo colapsar numerosos edificios y dejó 10 mil escuelas y 11 mil viviendas afectadas.
Desde que temblara la tierra el pasado martes 19 de septiembre, justo a 35 años del fatídico terremoto de 1985, en México aún permanecen desaparecidas unas 43 personas, y las autoridades suponen que la mayoría de las mismas quedaron atrapadas tras derrumbarse un edificio en la Ciudad de México, específicamente en el distrito Roma de esa capital.
Por otra parte, las autoridades de Protección civil también informaron a la población sobre la apertura de las escuelas en el país, en tanto una cifra superior a los 44 mil colegios en seis estados de la nación azteca reabrieron sus puertas a la docencia esta semana. No obstante en Ciudad México apenas 103 de las más de ocho mil escuelas privadas y públicas reanudaron sus clases.
A pocas horas de declararse finalizadas las tareas de rescate, afuera, junto a los escombros, todavía la gente levanta el puño y hace silencio esperanzada de oír el sonido de la vida bajo las piedras y el desastre. La solidaridad parece no agotarse entre el mismo pueblo que antes del sismo más de una vez no se reconoció a sí mismo. Pero lo cierto es que México ha dado al mundo un ejemplo invaluable de lo que se logra en colectivo, lo que ha derribado más de un mito, sobre todo con respecto a los jóvenes.
Se supone que entre a operar a las zonas más colapsadas la maquinaria pesada a partir de este jueves, una decisión que aún no se sabe si estará libre de polémica. Lo cierto es que el tiempo se agota, para encontrar sobrevivientes, aunque de algún modo en México, todos son ahora mismo un poco eso.
