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miércoles, 25 de octubre de 2017

La industria automovilística no desea salir del TLCAN

Por Maylin

Los fabricantes de coches, las empresas que le suministran componentes y los grandes concesionarios unen sus voces en un reclamo unánime - pocas veces visto en la industria automotriz - para exigir al presidente norteamericano Donald Trump, que no saque a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la zona de libre comercio que existe entre Canadá, Estados Unidos y México. La firme postura de este sector llega luego de producirse las más recientes negociaciones entre los tres países en Washington, donde no se logró ningún acuerdo y quedó nuevamente en evidencia la amenaza de la Administración Trump de quedar en el acuerdo solamente si son acatadas determinadas condiciones favorables a Estados Unidos.

 

Representantes de la industria automotriz advierten al máximo inquilino de la Casa Blanca que el tratado funciona y abandonarlo traería consecuencias "desastrosas" para la economía de ese país. La alianza, bautizada como “Driving American Jobs”, que conforman asociaciones que defienden los intereses de compañías como la General Motors, Ford Motor, Toyota, Volkswagen y Hyundai, entre otros fabricantes que se han unido a este gran pedido, busca convencer al presidente y también movilizar a los electores en localidades que son importantes para la producción de automóviles. En el portal de esta coalición se puede leer: “Estamos ganando con el NAFTA” (siglas en inglés del TLCAN).

En esta cuarta ronda de negociaciones, la Administración de Donald Trump propuso en concreto un cambio en las reglas que actualmente se aplican al comercio de coches en la zona de libre comercio, el cual establece los niveles de contenido regional que se necesitan en los vehículos para poder cruzar las fronteras sin aranceles. El TLCAN establece que el 62,5% de los componentes de los coches que circulan por la zona tiene que ser de Norteamérica. Sin embargo, Estados Unidos quiere elevarlo a 85% y además pretende que el 50% del contenido desde ser estadounidense, algo que no ha sido bien recibido por sus países vecinos, miembros del acuerdo.

También los fabricantes de coches y otros grupos industriales consideran de inaceptable las exigencias del gobierno estadounidense, y destacan de que la retirada del TLCAN afectará el empleo en el sector, de ahí que muestran preocupación por el tono de la última ronda de negociaciones. Además, desde la coalición recuerdan que la zona de libre cambio unos 1,2 billones anuales en intercambios. Por otra parte, en esta gran industria se anunciaron en este año inversiones por valor de 9.500 millones, lo cual estaría en gran riesgo en caso de que el acuerdo desaparezca. Y esto también ocasionará que los fabricantes estén expuestos a tarifas aduaneras que disminuirán la rentabilidad, y que por ende afectarán los precios de los vehículos.

Desde la poderosa coalición insisten en que la reiterada del acuerdo será una decisión desastrosa para la industria, los trabajadores y la economía de manera general. Si admiten que el TLCAN debe modernizarse y atemperarse a los tiempos que corren, pero que ello no ponga en riesgo tantos intereses involucrados.