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lunes, 30 de octubre de 2017

Lewis Hamilton, un tetracampeón en el Olimpo de la F1

Por Miguel

El británico Lewis Hamilton no olvidará la temporada 2017 de la Fórmula 1. Todavía faltan dos carreras para que concluya el campeonato, pero ya este piloto es el monarca, por cuarta ocasión, de la máxima categoría de la velocidad. Fue, por mucho, su mejor año en la F1, no solo por las nueve victorias y la celebración anticipada, sino porque, quizás por primera vez en su vida, Hamilton no tuvo enfrentamientos con su compañero de equipo. Atrás quedaron sus altercados con Fernando Alonso y, especialmente, con Nico Rosberg. Ahora pudo pilotear a su antojo, con otra formidable versión del auto de Mercedes, que una vez más arrasó entre los constructores, y los resultados no demoraron en aparecer. Tiene 32 años y parece el único capaz de amenazar los siete títulos del alemán Michael Schumacher.

La pasión de Hamilton por la velocidad comenzó desde muy pequeño. Con solo 13 años ya había obtenido varios triunfos en el karting y, gracias a esto, entró en el Programa de Promesas de McLaren. En 2006 ya era campeón de la GP2 y esto le abrió las puertas de la Fórmula 1. Su debut fue complicado, porque el recién llegado tenía que compartir escudería con el español Fernando Alonso, doble campeón mundial con Renault. Tal vez otro hubiera aceptado ser el segundo de McLaren, pero Lewis siempre ha sido muy ambicioso y la animosidad entre los dos fue muy evidente desde el inicio.

Hamilton ganó esa pelea, porque terminó segundo en el campeonato y Alonso fue tercero. El español decidió partir y esto facilitó la vida del británico, que quedó como piloto número uno de McLaren. Al año siguiente, en 2008, Hamiltón ganó su primer título, tras superar apenas por un punto al brasileño Felipe Massa, quien corría en ese momento para Ferrari.

Después comenzó un período gris en la carrera de Hamilton. Desaparecieron los triunfos sobre la pista, ante el dominio absoluto de los Red Bull, con Sebastian Vettel como gran protagonista de la F1. Además, Lewis iba de fiesta en fiesta y de sanción en sanción. Después de la temporada 2012 optó por despedir a su propio padre, quien había trabajado como su manager, dejó atrás a McLaren y firmó con la escudería Mercedes. El cambio fue para bien.

En 2014 y 2015, Hamilton ganó el campeonato de la F1 y para la temporada 2016 todos esperaban que mantuviera la corona; pero, entonces, reaparecieron los encontronazos de Lewis con un compañero de equipo, esta vez con el alemán Nico Rosberg. La relación entre ambos había sido agria en años anteriores, pero en 2016 no hubo diálogo y sí una férrea disputa que se extendió hasta la última carrera. Finalmente, el germano cumplió su sueño de ganar un título y, para sorpresa del mundo, decidió retirarse. De seguro, Hamilton no se sintió triste por eso.

Su nuevo compañero para la temporada 2017 fue el finés Valtteri Bottas. No hubo problemas entre ambos y, aunque Lewis no comenzó de la mejor forma la campaña y su rival más peligroso, Vettel, con Ferrari, parecía estar en condiciones de pelear hasta el final, luego el británico tomó el paso y triunfó en nueve Grandes Premios. En el más reciente, en México, solo necesitaba terminar entre los nueve primeros puestos y que Vettel, su más cercano perseguidor, no entrara en el podio. Las dos cosas se combinaron, así que Hamilton ya celebra su tetracampeonato cuando todavía faltan dos carreras.

Con su cuarta corona, Hamilton entró al “Olimpo de la F1”, donde están los grandes pilotos de todos los tiempos. Allí aparecen Schumacher, Juan Manuel Fangio, Alain Prost y también Vettel. El británico tiene el talento y el apoyo de la mejor escudería del momento para seguir ascendiendo en ese Olimpo, probablemente hasta la cima.