Con Dinamarca termina la carrera europea por el Mundial
Dinamarca se apuntó de último a la lista europea de cara al Mundial de Fútbol de Rusia 2018, pero su inclusión in extremis en la lid universal supone un triunfo rotundo para el movimiento balompédico del país nórdico, que suma solo su sexta participación en la ronda final del magno evento y la primera desde el 2010, ocho largos años de ausencia.
Los daneses eliminaron sin piedad a Irlanda, que sufrió en Dublín, su casa, una de las goleadas más humillantes de su historia. Marcador final de 1-5 refleja todo el sufrimiento que se vivió en las gradas del Aviva Stadium, donde los parciales anfitriones esperaban ver un partido de gloria que los metiera en el Mundial, luego del empate a cero en la ida de Copenhague. Y en honor a la verdad, el panorama no pudo empezar mejor para los locales, que se adelantaron tras solo cinco minutos con un tempranero tanto de Shane Duffy. En ese momento, todos los sueños de Dublín se hacían realidad.
Sin embargo, ese gol fue solo el principio del fin. De ahí en adelante todo fue un calvario para Irlanda, que naufragó ante la velocidad de los daneses, indetenibles con espacios para circular el balón y penetrar desde atrás en volátiles carreras. La temprana desventaja, lejos de acongojar a los rojos, les dio aire para continuar con su plan táctico, basado en atacar por aire, mar y tierra y bombardear con sus tiradores de gran calibre. Por supuesto, la fortuna debía jugar su papel, y si en el gol de los irlandeses se conjugaron errores de la zaga danesa con una pifia del meta Schmeichel, el empate llegó por un tanto en propia puerta de Cyrus Christie, a quien se le vino el mundo encima.
Ese fallo terminó de despertar a la bestia, encarnada en un jugador completísimo, que no por gusto ha triunfado en el Tottenham. Christian Eriksen, un futbolista total, con impresionante disparo, capacidad de pase y regate, y también con dotes de recuperar, aniquiló a Irlanda con un monologo descomunal, que incluyó tres goles de genial factura. Con la derecha y con la zurda disparó el danes al marco de Darren Randolph, que estremeció sus redes para suplicio de los irlandeses. También Pione Sisto, el habilidoso extremo del Celta de Vigo, incordió a la zaga rival con permanentes carreras por las bandas, las cuales crearon una permanente sensación de peligro. Ya con el 1-4 en la pizarra, un penal puso el punto final a la historia de Irlanda, que vio como Bendtner marcaba el quinto, la manita mundialista de Dinamarca.
Países europeos clasificados al Mundial: Rusia (sede), Francia, Portugal, Alemania, Serbia, Polonia, Islandia, Inglaterra, España, Bélgica, Suiza, Croacia, Suecia, Dinamarca.
