Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 15 de noviembre de 2017

El arma de Sudán del Sur para debilitar a los civiles opositores

Por LisyFa

El gobierno del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, está utilizando la comida como arma de guerra con el objetivo de atacar civiles, al bloquear la ayuda que salva vidas en algunas áreas. Así fue informado al Consejo de Seguridad las Naciones Unidas en un informe confidencial visto por la agencia Reuters este viernes.

Entre 2016 y 2017, los monitores de la ONU alertaron sobre una campaña militar de las tropas gubernamentales donde atacaron a civiles por motivos étnicos y desplazaron a más de 100.000 personas. "El gobierno durante gran parte de 2017 impidió deliberadamente que la asistencia alimentaria para salvar vidas llegara a algunos ciudadanos", escribieron los supervisores, de acuerdo con Reuters. "Estas acciones equivalen a usar la comida como arma de guerra con la intención de infligir sufrimiento a los civiles que el gobierno considera oponentes a su agenda".

Sudán del Sur está inmersa en una guerra civil desde finales del año 2013, dos años después de independizarse de Sudán. El conflicto fue provocado por una disputa entre Kiir, un dinka, y su ex diputado Riek Machar, un Nuer, que está detenido en Sudáfrica. De acuerdo con la agencia de prensa EFE, a pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, el conflicto se reanudó en julio de 2016; y hasta el momento ha dejado miles de muertos y al menos 2 millones de desplazados.

Las Naciones Unidas han advertido que la violencia en Sudán del Sur está proporcionando "terreno fértil" para un genocidio. La embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, visitó Juba el mes pasado, donde le dijo a Kiir que Estados Unidos había perdido la confianza en su gobierno y corría el riesgo de perder el apoyo de Washington si no buscaba la paz.

Los monitores de la ONU informaron que el gobierno había negado regularmente el acceso a la ayuda humanitaria a ciertas partes de la población, en áreas específicas fuera de la ciudad de Wau, que fue visitada por embajadores del Consejo de Seguridad de la ONU en septiembre del año pasado. En agosto, el gobierno alivió las restricciones, cuando autorizó que los grupos de ayuda distribuyan alimentos y ayuda para salvar vidas a más de 12 000 personas en Greater Baggari. Las aldeas habían sido saqueadas y quemadas y las cosechas destruidas, escribieron los monitores de la ONU. Una misión de evaluación humanitaria dijo a los monitores de la ONU que 164 niños y ancianos habían muerto de hambre y enfermedad entre enero y septiembre de 2017.