Fallece Daniel Viglietti, el exponente de la música uruguaya
La noche de este lunes, el mundo de la música de Uruguay recibió una mala noticia. Nadie esperaba la muerte del cantante y compositor Daniel Viglietti, quien ha fallecido en Montevideo, la capital de ese pequeño país sudamericano, debido a complicaciones surgidas durante una intervención quirúrgica. Con 78 años, el músico es considerado uno de los grandes exponentes del canto popular uruguayo y un referente para muchos cantautores latinoamericanos.
La música de Viglietti siempre se ha destacado por su fuerte contenido social y de izquierda, con letras asociadas a las luchas populares que han tenido lugar en Uruguay y en Latinoamérica. Entre sus temas más conocidos a nivel internacional se encuentran “A desalambrar”, “Canción para mi América”, “Milonga de andar lejos” y “Gurisito”. Algunas de ellas han formado parte del repertorio de artistas de la talla de la chilena Isabel Parra, el español Joan Manuel Serrat, la argentina Mercedes Sosa, la cantante mexicana nacida en Costa Rica Chavela Vargas o la venezolana Soledad Bravo. Algo que dice mucho del impacto y profundidad de las letras del cantautor uruguayo, quien además musicalizó algunas piezas literarias de notables poetas como Líber Falco, César Vallejo, Rafael Alberti y Federico García Lorca.
La vida de Viglietti estuvo marcada por el exilio, al que tuvo que recurrir debido a su constante participación y activismo en las luchas populares en su país contra las represiones a que eran sometidos los movimientos de izquierda durante los años setenta. Al ser detenido en 1972 por las autoridades uruguayas, rápidamente numerosos intelectuales amigos se movilizaron e iniciaron una fuerte campaña por su liberación, entre ellos Jean Paul Sartre, François Mitterrand, Julio Cortázar y Oscar Niemeyer. Sin embargo, con la llegada de la dictadura, Viglietti estuvo entre 1973 y 1984 exiliado en Argentina primero y luego en Francia, país donde estuvo más de diez años.
En toda esta etapa el músico uruguayo no dejó de crear ni de recorrer el mundo denunciando desde los escenarios los crímenes de las dictaduras que predominaban en Latinoamérica. Su visita a Cuba le dio la oportunidad de grabar con artistas y trovadores como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Chico Buarque. Sin embargo, con el retorno a la democracia en su país, regresa a Montevideo, la ciudad que lo vio nacer, en 1984, siendo recibido por miles de personas que le dieron una cálida bienvenida. Daniel Viglietti nunca dejó de pensar en su pueblo, en su país natal, y desde allí, siguió trabajando y creando maravillas musicales.
