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miércoles, 29 de noviembre de 2017

La hija de Franco, acusada por "posesión ilegal" de obras artísticas

Por Diana Lorenzo

La única hija del dictador Francisco Franco, Carmen, está siendo acusada. Es el Ayuntamiento de Santiago de Compostela quien presenta la demanda por posesión “irregular o ilegal” de dos estatuas de valor histórico y artístico para el patrimonio español. Las reliquias pertenecen originalmente al Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana.

Según ha declarado a la prensa el alcalde Martiño Noriega, la demanda se presentó este jueves en un juzgado de Madrid, donde reside Carmen Franco. Tuvo lugar luego de que la anciana y su familia negaran la devolución de las esculturas. El hecho tuvo lugar el mismo día en el que se presentaron en el Congreso de los Diputados más de 210 mil firmas para solicitar la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco.

El pedido ya tenía sus antecedentes. Durante los últimos meses el Congreso de los Diputados y otras instituciones, habían instado a la familia Franco a devolver ambas figuras. Las ansiadas esculturas representan a las figuras bíblicas de Isaac y Abraham, su autoría le es atribuida al Maestro Mateo, escultor y arquitecto del siglo XII. Según se considera, el propio Mateo es el responsable del Pórtico de la Gloria de la catedral, punto de destino de los peregrinos que hacen el famoso Camino de Santiago.

“Es una demanda por la vía civil, una acción reivindicatoria, por lo que entendemos que es una propiedad irregular o ilegal de la familia Franco respecto a dos estatuas del Mestre Mateo”, ha declarado el alcalde.

El Ayuntamiento de Santiago de Compostela recuperó en el mes de septiembre el expediente de adquisición que respalda la propiedad pública de las dos esculturas románicas. Se demuestra sí que las piezas forman parte del patrimonio público, histórico-artístico del Estado, base sobre la cual se sostiene la demanda. Por tanto, tienen que regresar “a su ciudad para el disfrute de todos los gallegos y de todos los visitantes que acuden a Santiago”, a decir de Noriega.

La escritura confirma que ambas figuras fueron adquiridas por el Ayuntamiento compostelano en 1948, incluye incluso una cláusula en la que el vendedor condiciona su adquisición a que las estatuas "permanezcan indefinidamente en patrimonio del excelentísimo Ayuntamiento de Santiago de Compostela", estableciendo una indemnización en caso de enajenación, donación o cesión de depósito. No obstante Isaac y Abraham, desde 1961 aparecen como patrimonio de los Franco, aun cuando no poseen ningún documento que acredite su venta o su cesión. El Gobierno de Compostela Aberta sospecha que la trasferencia se produjo "por petición verbal" de la propia familia Franco y el regidor municipal que ostentaba el cargo en ese momento sin el acuerdo de cesión correspondiente. Actualmente las esculturas reposan en el Pazo de Meirás, la finca de vacaciones familiar.