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martes, 5 de diciembre de 2017

El pueblo de Israel no quiere a su gobierno

Por Ninon Campdesuner

David Bitan, líder de la coalición del gobierno que preside Benjamín Netanyahu, fue interrogado por la policía israelí durante más de trece horas. ¿El motivo? Los guardias creen que Bitan mantuvo tratos con organizaciones mafiosas que adquirieron terrenos en Rishon Lezion para construir millares de viviendas. La unidad de anti corrupción de la policía israelí fue el lugar escogido para el interrogatorio.

La indagación se realizó por la sospecha de que Davis Bitan se apropió de importantes cantidades de dinero cuando era vicealcalde de Rishon Lezion, una localidad situada cerca de Tel Aviv. Fuentes policiales creen que existen testimonios claros que lo implican en una red de corrupción, aunque el interrogado niega haberse enriquecido de ese modo.

El tema sobre los hechos de corrupción del presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, y las autoridades implicadas en ello, es polémica hace unos días. Hasta el momento la policía ha arrestado a 17 personas que también tienen relación con el caso. Los detenidos, entre los que se encuentra el actual alcalde de Rishon Lezion, fueron empleados del ayuntamiento o empresarios que se lucraron con dinero del gobierno.

Por otro lado alrededor de 20 mil personas se manifestaron en contra de Netanyahu por su presunta vinculación con los escándalos de corrupción. Resulta que al primer mandatario lo respalda ahora un proyecto de ley aprobado por el Parlamento, el cual impide investigarlo, y eso ha sido motivo para las protestas, sobre todo en Tel Aviv. Los manifestantes están convencidos de que el presidente está involucrado en dos casos de corrupción muy entramados. Por tal motivo se reunieron en La Plaza Habima para exigir la renuncia de Netanyahu y criticaron también a su partido, por considerar que hay más miembros de esa organización involucradas en el caso.

Esa ley aprobada por el Senado israelí ha desencadenado gran indignación entre las masas, gente que reclama sea limpiado el gobierno de toda corrupción. En otras palabras: una gran parte de los israelíes quieren derrocar el gobierno de Benjamín Netanyahu a quien consideran un oportunista y corrupto. El pueblo de Israel es otro más que necesita ser escuchado, la gente de Israel cree que Netanyahu no merece estar al frente de ese gobierno y lo expresa a través de manifestaciones públicas.