La crisis catalana no es solo política
Una crisis, aun cuando nazca en el plano político, trae consigo otras muchas consecuencias que afectan a diversos sectores de la sociedad en el país donde esta tenga lugar. Por ejemplo, en el caso de España, nación europea que vive, intensamente, la crisis catalana, su turismo español podría perder hasta 12.000 millones de euros. Esta pérdida en el sector turístico para toda España sucedería a resultas de la mala imagen generada tanto para visitantes como posibles inversores, según concluyó un informe presentado por la consultora Reputation Institute. «En el futuro va a impactar con un descenso del 15,37 % la llegada de turistas, lo que significa que estamos hablando de 12 000 millones de euros de pérdida económica», afirmó en la presentación del informe Enrique Johnson, director general de Reputation Institute.
Además, de acuerdo con este informe, donde se pregunta a ciudadanos extranjeros sobre su percepción de la calidad de vida, la calidad institucional o el nivel de desarrollo en ciudadanos extranjeros en España, la reputación del país empeoró en los últimos seis meses producto de la crisis en la región autónoma de Cataluña. Estamos hablando de que, en concreto, la reputación España pasó de tener un coeficiente de 76,3 a uno de 73,2 lo que implica un descenso de 3,1 puntos entre marzo y noviembre del presente año.
Asimismo, de cada 10 europeos entrevistados para este estudio, 6 de ellos aseguraron que la imagen española se vio perjudicada por la crisis política catalana, con Puidgemont al frente. También, un 43,1 % de los directivos de empresas europeas encuestados señalaron que España perdió atractivo como país de inversión, una percepción negativa que aumenta hasta el 49,3 % en el caso de Cataluña como región, algo que no sucedía antes ya que esta región posee incontables atractivos históricos.
De igual modo, el 31,7 % de los directivos encuestados dicen haber reducido ya su inversión en España mientras que el 37,8 % afirma haberlo hecho en Cataluña. Por otro lado, el 49 % asegura que propondría la salida de su empresa de Cataluña si se llega a un escenario de independencia y el 51 % dice que, al menos, limitaría o terminaría sus inversiones y es que, al parecer, no se quieren ver involucrados en esta situación.
«Los resultados de este estudio son claros: la situación de inestabilidad en Cataluña ha tenido un impacto negativo en la reputación de la marca España en los socios europeos», concluyen los autores del informe, quienes llaman a crear una narrativa que fomente un mayor conocimiento acerca de la realidad institucional española pues no todo lo que se dice es cierto.
No olvidemos que los medios de difusión masiva, en ocasiones, exageran o manipulan la realidad.
