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domingo, 10 de diciembre de 2017

Los cambios actuales en los espacios públicos

Por cuchita

En las últimas décadas se ha presenciado una transformación gradual de las ciudades y de los espacios de nuestra cotidianidad, como resultado de una serie de recientes fenómenos económicos, sociales, culturales y tecnológicos. La sociedad urbana se ha hecho más compleja, modificando en estas transformaciones, los comportamientos sociales urbanos y domésticos, el uso del tiempo y los procesos de movimiento y comunicación. En este nuevo escenario, de una mayor diversificación de las promesas y reivindicaciones urbanas, caben interrogantes tales como: ¿Qué lugar ha venido a ocupar el espacio público? ¿Cómo está siendo afectada la vida cotidiana, la convivencia colectiva, la integración sociedad en la ciudad y la integridad de la misma?

Las definiciones de espacio público varían según las disciplinas, perspectivas teóricas y corrientes dentro de ellas. Además, en la conceptualización del espacio como categoría hay que tener en cuenta las dimensiones transversales que implica dicho concepto, dígase dimensiones políticas, sociales, culturales, etc. El espacio público es un concepto multidimensional, el cual se ve condicionado por el sentido y el significado que se le ofrece, por lo tanto las dimensiones de lo material y lo subjetivo deben ser tomadas en cuenta en las definiciones de este concepto. En primer lugar podemos decir que el espacio público proviene de la separación legal entre la propiedad privada urbana y la propiedad pública. Esta separación implica reservar suelo libre de construcciones, excepto de servicios públicos, para usos sociales propios de la cotidianeidad urbana (actos colectivos, culturales, transporte, etc.) En ocasiones se pueden conformar espacios públicos, en espacios que no fueron concebidos para ello, debido a las dinámicas urbanas que se dan tanto en las ciudades como en las zonas rurales. La administración o gestión de los espacios públicos que sí son destinados para serlo se lleva a cabo por el estado o instituciones gubernamentales.

El espacio público se caracteriza físicamente por su accesibilidad, el uso social es colectivo y en él se da lugar numerosas actividades. Su objetivo final es satisfacer las necesidades urbanas colectivas que transcienden los intereses individuales. El espacio público también tiene una condición política en determinados momentos, porque puede ser utilizado como espacio físico, simbólico de manifestaciones políticas.

Entre las diversas funciones que se le pueden atribuir al espacio público se encuentran, como ya se mencionaban anteriormente, la de hacer coincidir los grupos sociales diferentes, de que funcione como un espacio de encuentro de las diversas prácticas sociales y culturales, conformando una identidad ciudadana y no fragmentada o segregada por los diferentes barrios que conforman la ciudad. Este es precisamente uno de los principales problemas urbanos que en ocasiones se manifiestan en los espacios públicos. Las diferencias culturales creadas simbólicamente entre los diferentes grupos sociales conforman en los individuos que pertenecen estos, una identidad excluyente y un sentido de pertenencia según el lugar en que viven.

La segregación social es uno de los problemas fundamentales que acontece en los espacios urbanos; crecen las desigualdades de ingresos y de acceso real a las ofertas urbanas entre la población; colectivos vulnerables viven en la marginación de guetos o periferias, los tiempos de trabajo y transporte aumentan, se pierden o debilitan identidades y referencias, hay crisis de representación política y poca claridad en la gestión institucional. El espacio público no genera el encuentro entre los grupos diversos porque se han establecido zonas de ricos y zonas de pobres. Los grupos vulnerables viajan en autobús, mientras que los ricos lo hacen en auto, los grupos vulnerables se divierten en los espacios públicos como el malecón habanero o cualquier parque de la ciudad, mientras que los ricos lo hacen en bares particulares o caras discotecas y así con un sinnúmero de actividades urbanas. Por lo tanto, la utilización de los espacios públicos se realiza exclusivamente por los grupos en desventaja, lo que va agravando cada vez más las diferencias entre estos colectivos.

Esta situación desencadena otro acuciante problema que se observa en los espacios públicos: la inseguridad. El uso de estos espacios por los grupos en desventaja social los hace poco atractivos o inseguros para otro tipo de actores. Aunque no solo esto provoca que se representen como espacios inseguros, la poca o inexistente iluminación, el mal estado en que puedan encontrarse son solo algunos de los motivos por los que puedan representarse como inseguros estos espacios.