Siria, a las puertas de cerrar la guerra
Desde el año 2011 Siria está inmersa en una guerra que solo ha provocado pérdidas al pueblo de ese país árabe. También ha sido una demostración de fuerza por parte de las principales potencias del orbe: Rusia y Estados Unidos. Con el trasfondo de un cambio de régimen, los estadounidenses y sus aliados europeos se metieron en una guerra de la cual Moscú ha sabido mover los hilos como mejor conocer. Así cuando casi todos comentan que el fin del conflicto bélico en la Nación del Levante está muy cerca de llegar a su fin, varias son las enseñanzas que han dejado más de seis años de enfrentamientos.
Uno de los últimos capítulos de la guerra puede vincularse a la más reciente victoria del Ejército sirio y sus aliados frente al grupo terrorista conocido como Estado Islámico (EI) o Daesh –por su nombre en árabe-. La ciudad de Al-Bukamal fue testigo en los últimos días de que el fin está muy cerca. El grupo extremista comenzó sus operaciones en la guerra siria en el año 2013. Combatirlo fue un quebradero de cabeza tras la rápida movilidad y la cantidad de células ocultas del EI.
Entre los objetivos del Daesh estuvo siempre aprovechar la guerra para formar posiciones permanentes en Siria y en el vecino Iraq. A su paso por Siria la organización ultra radical islámica dejó una huella de crímenes contra los civiles, decapitación, violación de mujeres, así como el robo y destrucción de sitios arqueológicos considerados patrimoniales.
La guerra en Siria es un ejemplo de una teoría no tan alocada que señala que el Daesh fue una creación de Estados Unidos para controlar totalmente la región de Medio Oriente. Al fracasar dicho plan e írsele de las manos, ahora están en una encrucijada sobre cómo contener el monstruo que ellos mismos crearon.
Mientras tanto, las fuerzas del Ejército sirio con el auspicio de países como Rusia e Irán preparan zonas de distensión en los territorios que han ido recuperando con mucho esfuerzo y táctica militar. Estos lugares ayudan a bajar la intensidad del conflicto armado y promueven mecanismos de diálogo con la oposición para el logro de la paz definitiva. No obstante, es un propósito difícil dada la presencia permanente de tropas estadounidenses y de la llamada Coalición Internacional. Los países occidentales al mando de Washington tienen cerca de 12 bases militares en la nación árabe.
Las victorias de Palmira, Alepo y Deir Ezzor reafirman que el cerco hacia la oposición y los invasores se cierra cada vez más.
