Atleti y Valencia siguen la persecución
El Barcelona no cede puntos, pero Atlético de Madrid y Valencia recuperaron la senda triunfal en el inicio del 2018 y se mantienen en la carrera por alcanzar al claro dominador de La Liga, aunque todavía la diferencia es bien grande. Los rojiblancos y el conjunto ché lograron sendas victorias contra Getafe y Girona, respectivamente, las cuales, a la postre, sirvieron para distanciarse más del Real Madrid, que solo empató en Balaídos.
Los colchoneros disfrutaron en el Wanda Metropolitano del debut de Diego Costa en la presente edición del certamen doméstico, y el delantero hispano-brasileño no desentonó, con mucha presencia en ataque, gol y tarjetas amarillas que se transformaron en una roja, para no perder la costumbre. Todas las miradas se concentraron en el ariete, quizás el hombre que mejor plasme sobre el terreno las ideas del Cholo Simeone. Pese a llevar más de seis meses fuera de juego, el goleador mostró porque es uno de los mejores nueves del planeta cuando se lo propone, y condujo la ofensiva rojiblanca, la cual crece muchísimo con su presencia.
Costa puso en aprietos varias veces a la zaga del Getafe, que se encontró con un hombre hambriento, que probó desde todos los rincones, incluido un remate de media distancia que se fue alto por poco. Su entrada pone en otra dimensión al frente de ataque del Atleti, en el cual Griezmann no tiene tanto peso en la producción goleadora y puede enfocarse más en desbordar por las bandas o en colocarse de puro diez gracias a su visión y último pase. Justo eso sucedió en el duelo de marras, en el que el francés mandó un pase magistral para Correa, quien marcó el primer tanto del encuentro con el exterior.
Más tarde, el protagonista en el centro del área rojiblanca fue Costa, quien remató solo un pase desde la banda de Vrsaljko, muy preciso últimamente con sus envíos laterales. El ariete, amonestado a media hora del final, se fue a celebrar con la grada, que lo abrazó como a un salvador, y recibió una segunda amarilla y la roja por dicha acción, según lo exige el reglamento. No hay que establecer un debate si se trata de un error o no del árbitro, quien solo cumplió con lo estipulado, ni tampoco es necesario culpar a Costa, quien actuó como siempre lo ha hecho, con pasión y cierta dosis de imprudencia.
El Atleti no pudo ampliar su diferencia respecto a su más cercano perseguidor, el Valencia, que también ganó y recuperó la senda triunfal luego de dos derrotas. Los chicos de Marcelino se vieron debajo ante el Girona por una jugada descomunal del colombiano Mojica por la izquierda, donde dejó a cuatro rivales sentados y centró directo a la cabeza de Portu, el anotador. Sin embargo, el conjunto ché reaccionó con otra gran corrida de Guedes que propició el gol en propia puerta de Ramalho y luego Mafeo cometió penal sobre Gayá y Dani Parejo transformó la pena máxima en el 2-1 definitivo que deja a los valencianistas a dos rayas de los rojiblancos.
